Al igual que la villenense Tita Torró sobre la pista, Conchita Martínez ha tenido en Alicante un debut soñado como capitana del equipo español de la Fed Cup tras los meses de turbulencias vividos en el tenis femenino por las desavenencias entre un grupo de jugadoras y la Federación Española. De modo que cuando se le preguntó ayer por la sede de la próxima eliminatoria por el ascenso en abril, la aragonesa atajó muy rápido: "¿Por qué no disfrutamos de ésta antes de pensar en la próxima?". Muy relajada y de buen humor, Conchita ensalzó la gran respuesta del público alicantino durante toda la semana y la perfecta organización del Club Atlético Montemar. "Alicante lo ha dado todo y deja el listón muy alto", indicó la excampeona de Wimbledon cuando se le preguntó por la posibilidad de que Murcia o Jerez acojan el próximo cruce. "A mí me han dicho otras veinte posibles sedes", apostilló.

En su despedida de la Fed Cup, la afición alicantina volvió a entregarse con "la Armada". Agotadas las 1.500 entradas desde el sábado, la pista rozó el lleno en el tercer partido individual e, incluso, más de un millar de espectadores presenciaron el intrascendente partido de dobles. Se desplazaron aficionados desde Villena para asistir al estreno de su paisana de 20 años y se dejaron oír al grito de "¡Esa Tita, esa Tita, eh!", coreado por toda la tribuna. El bullicio y el colorido fue ayer aún mayor que el sábado al ocupar la parte superior de una grada lateral un nutrido grupo de recogepelotas que, vestidos de rojo, no cesaron de alentar a las jugadoras españolas entre punto y punto.