La Triarmada es el apelativo que recibe la selección española de triatlón, una de las más potentes del mundo, como bien demostró Javier Gómez Noya este domingo en Chicago con la conquista de su quinto título mundial. El deportista ferrolano y Mario Mola son las caras más visibles y exitosas de un amplio elenco de prometedores triatletas, que tiene en los últimos meses otro nombre propio: Roberto Sánchez Mantecón. Forma parte del equipo de la Universidad de Alicante y está llamado a luchar por cotas muy altas en este duro deporte. Después de proclamarse campeón de España junior, su cuarto puesto en el Mundial de Chicago ha puesto el broche de oro a una temporada brillante: «No tenía referencias sobre mis rivales, pero me sentía mejor que nunca y en mi cabeza aspiraba a acabar entre los 15 primeros».

Su pronóstico se quedó corto, pero la temporada que ahora acaba no ha sido un camino de rosas. «Fue un comienzo difícil, con lesiones y varias enfermedades», aunque gracias al apoyo de su entrenador, Roberto Cejuela, sus padres y sus compañeros de equipo supo remontar el vuelo. Al hacer balance del trabajo de su equipo, la Universidad de Alicante, la joven promesa considera que «hemos conseguido muy buenos resultados este año». La victoria meses atrás en la Copa del Rey por equipos es sin duda un gran punto de partida. Necesitado de un cambio de aires, Roberto aterrizó en Alicante procedente del Centro de Alto Rendimiento de Madrid, para enrolarse en un equipo «nuevo, joven y muy bien organizado». Las sensaciones, de momento, son muy buenas: «Aquí me siento muy integrado con el proyecto que mantenemos».

Uno de sus referentes es su compañero y amigo Jesús Gomar, que también defiende la camiseta de la UA y que ha logrado este año grandes resultados internacionales: «Me ayuda a entrenar bien y me motiva a seguir luchando duro cada día». A sus 19 años, compagina los entrenamientos con sus estudios de Bachiller e inglés en la universidad alicantina, y su escaso tiempo libre lo dedica «a descansar», pues pocos deportes exigen un sacrificio mayor que el triatlón para el entrenamiento: «También me gusta el surf y viajar, cuando puedo, para conocer ciudades nuevas».

Cuestionado sobre las aspiraciones tanto personales como de su equipo, no se pone límites: «Sinceramente, no sé donde está mi techo. Soy joven y me gustaría llegar a lo más alto como cualquier deportista, al igual que mi equipo en Alicante es relativamente nuevo. Creo que trabajando bien podremos llegar muy lejos».