Alicante vivió ayer una auténtica fiesta del running, ese deporte popular que cuenta cada día con más adeptos. Más de 2.500 atletas, divididos en sus respectivas categorías, fueron protagonistas del Gran Vía Alicante Running Day, un evento que llenó de deporte y color las principales calles de la ciudad. Partipantes de todas las edades y nacionalidades se dieron cita en esta fiesta del deporte amateur, que organiza carreras de 5, 10 y 21 kilómetros, además de una específica para la mujer. Distancias válidas para cualquier tipo de participante que se marque su reto a batir.

En Alicante, además, la prueba ha menguado en cuanto a carácter competitivo y se ha abierto a todo tipo de públicos. Cualquier que quiera y se lo proponga, siempre eso sí con una buena preparación, puede completar alguna de las carreras. El trazado por el centro de la ciudad y, sobre todo, por la primera línea de mar, ofrecen marcos incomparables para la práctica de este deporte. Desde la Gran Vía hasta la carretera de la Cantera, pasando por zonas céntricas como la Plaza de los Luceros, la Avenida Alfonso el Sabio o La Rambla, y con la Explanada de España como epicentro de los dos trazados programados.

En la jornada de ayer, además, hubo otro rival a superar: el fuerte calor que marcó la prueba -alrededor 24 grados de temperatura- hizo sudar de lo lindo a más de uno. A buen seguro que la recompensa, sin embargo, mereció la pena.

La princpal prueba, la media maratón (21k), estuvo lejos de los tiempos de otras ocasiones y fue Pablo López, del CA Apolana, segundo en la edición del año pasado, el que venció con total comodidad. De hecho, corrió gran parte de la prueba en solitario, estableció un discreto registro de 1:10:19 y aventajó en más de seis minutos a su perseguidor. En categoría femenina, la vencedora de la prueba fue Elia Fuentes, con una marca de 1 hora 33 minutos y 43 segundos.

Tampoco encontró adversario Miguel Barzola, argentino afincado desde hace tiempo en Alicante, en la distancia del cuarto de maratón (10K). Lideró en solitario la prueba también de principio a fin y marcó un registro de 32 minutos y 52 segundos en la poblada línea de meta, con medio minuto de distancia sobre sus perseguidores. Karina Córdoba fue la primera clasificada en esta distancia en féminas, tras emplear para recorrer los 10 kilómetros de la prueba un total de 39 minutos y 9 segundos.

Ambas distancias arrancaron al mismo tiempo, a las 10 horas, después de las otras dos carreras programdas del día: el 5k y la prueba de la mujer. Dos pruebas diseñadas para atletas principiantes y que también gozaron de una amplia representación. En la primera, el vencedor final fue Víctor Calvo, que estableció un registro de 15 minutos y 32 segundos, mientras que en féminas la victoria final fue para Yesica Más con un crono de 18 minutos y 20 segundos. La prueba de la mujer se la adjudicó Paz Seoane con un tiempo de 13 minutos y 4 segudos.

La organización afirmó que sólo hubo que realizar tres traslados sanitarios que no revistieron gravedad. Aunque la Gran Vía Alicante Running Day vivió su día grande ayer, también ofreció otras actividades durante el fin de semana, desde exposiciones en la Zona Volvo hasta carreras para los más jóvenes. Se desarrollaron además otras sorpresas, como castillos hinchables, clases impartidas por diferentes gimnasios de la ciudad y música a ritmo de batucada gracias a Batucats, el grupo que además animó a los corredores ayer a su paso y llegada por la línea de meta.

El momento más emotivo de la carrera llegó antes del pistoletazo de salida de las pruebas de medio maratón y 10K, cuando se guardó un respetuoso minuto de silencio en memoria de Francisco Amat, corredor alicantino fallecido durante el transcurso del Maratón vía Verde Ojos Negros Navajas de Castellón, el pasado mes de abril, a los 57 años de edad.

Sus compañeros del club de atletismo Correbirras, también pertenenciente a la ciudad de Alicante, se colocaron al frente del gran pelotón antes de comenzar la carrera y fueron los encargados de empezar la misma.