Esta imagen no ha pasado desapercibida, ni tampoco el comentario que la acompaña. El piragüista español y novio de la nadadora Mireia Belmonte, Javier Hernanz, colgaba hace unas horas en su cuenta de Twitter esta fotografía de la medallista española con el siguiente mensaje: "La competitividad entre deportistas del mismo país levanta el nivel. Pero utilizar técnicas antideportivas es sancionable".

Aunque en el tweet no lo menciona ni hace referencia concreta a ninguna nadadora, se da la circunstancia de que Belmonte participó el sábado pasado en el Preolímpico de Setúbal (Portugal) buscando la clasificación en la modalidad de aguas abiertas para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Tal y como aparece en la crónica de la prueba de la Real Federación Española de Natación, sólo hubo dos nadadoras españolas en Sétubal: Mireia Belmonte y Erika Villaécija, quién sí logro el pasaporte para Río al quedar en el puesto 14, mientras que Belmonte se quedó fuera al clasificar en el puesto 28.

La polémica está servida. En la web de la Federación Española de Natación aparece una foto de ambas, muy sonrientes, tras finalizar la prueba y Belmonte ha querido realizar una aclaración en su Twitter: "Mi opinión sobre toda la polémica que se ha creado: las aguas abiertas son una disciplina donde hay mucho contacto entre los nadadores ya que nadamos todos muy pegados. Los golpes que se dan en ocasiones pueden ser ocasionados o fortuitos. En mi caso quiero creeer que fue un acto hecho sin maldad, ya que siempre debe prevalecer el deporte limpio".

Belmonte y Villaécija tras la prueba en Setúbal. Foto: Real Federación Española de Natación