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Nico Terol: «Esto es un adiós. Sólo volvería si tengo moto y equipo ganadores»

Cinco años después de lograr la corona mundial, Nico Terol se baja de la moto para convertirse en asesor de los pilotos

Nico Terol: «Esto es un adiós. Sólo volvería si tengo moto y equipo ganadores»

Lejos queda ya aquel 6 de noviembre de 2011 en que el deporte alicantino vivió una de sus jornadas más gloriosas al conseguir el piloto alcoyano Nico Terol el título mundial en el Circuit Ricardo Tormo de Cheste al cruzar la meta en segunda posición por detrás de Maverick Viñales. Nico era campeón antes de concluir la carrera, ya que el francés Johann Zarco, el único que matemáticamente le podía arrebatar el campeonato, se había caído en el transcurso de la tercera vuelta. Ahora, después de sucesivas decepciones en Moto2, Superbike y Supersport, el alcoyano se apea de la moto y decide poner su experiencia y conocimientos al servicio de los jóvenes pilotos del Aspar Team.

Tras saborear las mieles del éxito, un fugaz paso por el Mundial de Superbikes con ausencia total de resultados y ahora se baja de la moto. ¿Es un adiós definitivo o un hasta luego?

Yo creo que un adiós, aunque nunca puedes decir de esta agua no beberé. Soy piloto y me considero piloto pero tengo muy claro que para volver tendría que ser con una moto ganadora y en un buen equipo que me permitiese luchar por la victoria. De los errores tambien se aprende.

¿En qué consiste su nuevo trabajo?

En estar junto a los jóvenes pilotos de Moto3, tanto en el Mundial como en el FIM CEV [Campeonato de España de Velocidad] asesorándoles y asistiéndoles en los circuitos, contándoles sus secretos y algunos trucos, ya que en el mayor número de ellos no habrán corrido nunca y les serán desconocidos. También en los entrenamientos, tanto de Moto3 como de MotoGP me desplazaré con el «scooter» por el vial de servicio para observar a pie de pista a los pilotos, tanto a los nuestros como a los rivales, para detectar posibles fallos y luego analizarlos junto al director del equipo, técnicos y los propios pilotos.

Tras colgar el mono de cuero habrá hecho balance de su trayectoria deportiva. ¿Cómo fueron sus comienzos?

Empecé a montar en moto a los cuatro años, pues mi familia es muy aficionada, pero realmente empecé a competir en minimotos a los nueve en la Cuna de Campeones que entonces se llamaba Fórmula Airtel. Era en 1999 y esta formula de promoción nació al mismo tiempo que el Circuit Ricardo Tormo. Mi tío Inda nos inscribió a mi primo y a mi y ambos pasamos las pruebas de selección. Desde un primer momento estuve rodando siempre en el grupo delantero y fui ascendiendo de categorías hasta que con 15 años pasé a disputar el campeonato de España y a finales de de esa temporada 2004 debuté en el campeonato del Mundo como «wild card» en el último GP que se disputaba en Cheste con 16 años recién cumplidos

¿Qué recuerda de su debut?

Todo; eso no se le olvida a ningún piloto. Esa carrera la corrí con el equipo Globet.com y lo primero que noté es que aquello no tenía nada que ver con correr el campeonato de España. Era un nivel muy superior y totalmente distinto en todos los conceptos. En carrera luché en posiciones intermedias pero al final perdí fuelle a causa de mi inexperiencia y acabé vigésimo segundo. Un detalle es que el responsable de mi moto era Maurizio Soli, que es el técnico con el que conseguí años después el título y el subcampeonato mundial.

En 2005 Derbi vuelve al Mundial y anuncia a bombo y platillo el fichaje de Pablo Nieto y el suyo. ¿Se precipitó?

Me faltaba experiencia, es cierto, pero era consciente de que si dejaba escapar aquella oportunidad difícilmente se me iba a presentar otra igual y creo que acerté pues, pese a la falta de resultados, los tres años que pasé allí sirvieron para consolidarme en el Mundial. Siempre estaré agradecido al director de equipo Gianpero Sacchi.

Tras salir de Derbi, cuando peligraba su continuidad en el Mundial, un equipo nuevo, el Jack&Jones, anuncia su fichaje...

Fueron dos temporadas increíbles, yo me frotaba los ojos y no me creía tener trabajando para mí a gente del prestigio de Manolo Burillo y Josep Crivillé, junto a Santi Mulero, uno de los técnicos más reputados. Los resultados empezaron a llegar pronto y ya en la segunda carrera subí al podio al ser segundo y esa temporada llegó mi primera victoria en GP al vencer en Indianápolis. Con ellos pasé dos años maravillosos.

¿Esos buenos resultados le abrieron las puertas del equipo de Aspar?

Con Aspar ya había habido conversaciones porque siempre ha querido tener pilotos de la Comunidad Valenciana en su equipo y me presentó un proyecto ganador. No lo dudé y firmé con él y los resultados demuestran que acerté. El primer año fui subcampeón mundial y al año siguiente logré el título.

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