La competición liguera comenzó de la mejor manera posible para el Alcoyano. La victoria frente al Llagostera pone de manifiesto el potencial del plantel de Toni Aparicio, aún por cerrar, y acaba a las primeras de cambio con el maleficio del césped artificial, superficie común en la mayoría de los desplazamientos del curso.

El conjunto blanquiazul fue de menos a más hasta encontrar el camino del gol en el segundo tiempo por medio de Mariano Sanz. Toni Aparicio introdujo una variante con respecto al «once» que había acaparado el protagonismo en el tramo final de la pretemporada. Cristian Galas, última incorporación procedente del Albacete, debutó en el eje de la zaga liberando a Pau Bosch para dotar de más consistencia a la medular.

Las características del terreno de juego, de dimensiones reducidas y de hierba sintética, derivó en el esperado fútbol directo, repleto de segundas jugadas y de gran intensidad. El cuadro de la Costa Brava, más habituado a este escenario, fabricó un par de acciones con cierto peligro desbaratadas por Miguel Bañuz, clave en los primeros 45 minutos. El meta ilicitano metió la manopla enviando a córner el toque sutil de Facundo Guichón, mientras que en el tramo final del primer acto volvió a emerger abortando en este caso el tiro de Moha desde el segundo palo. El primer acto agonizó con un remate libre de marca del central Lucas Viale que salió ligeramente desviado.

La segunda parte arrancó con más presencia ofensiva por parte alicantina. Leo Ramírez sacó bajo palos el remate de Cristian Galas. David Torres, de cabeza, envío el balón fuera. El extremo navarro Jose García entró en acción con dos lanzamientos, especialmente el segundo tras combinar con Mariano Sanz, que a punto estuvieron de encontrar la senda de los tres palos.

La verticalidad del Deportivo se vio recompensada con el acierto de Mariano Sanz. El punta de Benidorm controló en la frontal del área pequeña el balón servido por Pau Bosch y lo incrustó en el fondo del marco.

Orden y líneas juntas

El cuadro catalán intentó empatar sin éxito a balón parado por medio de Lucas Viale. El Alcoyano, en cualquier caso, mantuvo el orden con las líneas muy juntas sin perder la cara al partido. La sentencia pudo llegar en un contragolpe con caída en el interior del área del omnipresente Mariano Sanz que el colegiado y su asistente pasaron por alto. Aparicio dosificó la banda derecha con el relevo de Roberto Alarcón por Álvaro García.

El Llagostera se resistió en el tiempo de prolongación a ceder los primeros puntos de la temporada delante de su afición. Las dos situaciones más comprometidas, a cargo de Facundo Guichón y Leo Ramírez, volvieron a toparse con los reflejos del cancerbero Miguel Bañuz, uno de los futbolistas más destacados en los partidos de preparación.