La condición de número uno peligra más que nunca para Rafael Nadal. Con su victoria en el Abierto de Australia por sexta vez en su carrera, Roger Federer se ha colocado a solo 155 puntos del mallorquín, que se vio obligado a abandonar en su partido de cuartos de final ante el croata Marin Cilic -a la postre finalista- por una psoas ilíaca, un músculo ubicado en la cavidad abdominal y en la parte exterior del muslo. Tras la resonancia magnética realizada en Melbourne horas después de abandonar, los médicos le indicaron que debía descansar tres semanas.

Tras levantar su vigésimo trofeo de Grand Slam, cuatro sobre Nadal, el de Basilea defendió con éxito su título de 2017, conseguido ante el mallorquín. Este se aseguró abandonar el primer grande de la temporada como número uno al alcanzar los cuartos de final.

La lucha por el número uno entre los dos mejores tenistas del circuito se presenta apasionante en las próximas semanas. Nadal puede perder la primera plaza en el mes de marzo cuando se disputen los torneos de Acapulco (México) y Dubai, ambos de categoría 500.

Si la recuperación va por el buen camino, Nadal tiene previsto disputar el torneo de Acapulco. Según ha informado la ATP, el 5 de marzo perderá los 300 puntos logrados el año pasado tras perder la final ante el estadounidense Sam Querrey, lo que podría favorecer a Federer, que en el emirato no sumó demasiado porque fue sorprendido por el ruso Evgeny Donskoy en la segunda ronda, y sólo cedería 45.

En cualquier caso, todo está a expensas de que el suizo, que fue número uno por última vez el 29 de octubre de 2012, decida o no jugar en Dubai y si no acepta la invitación, entonces el mallorquín sólo necesitaría llegar a las semifinales en el torneo mexicano. Si el de Basilea juega, debería conquistar el título, pero cualquier otro resultado no le valdría si el de Manacor gana en Acapulco.

Nadal, que antes de la lesión ya había hecho oficial su renuncia a participar en la primera eliminatoria de Copa Davis ante Gran Bretaña, que se disputa este próximo fin de semana en Marbella, guarda reposo absoluto a la espera de poder empezar los ejercicios de rehabilitación. En la rueda de prensa posterior a su retirada ante Cilic, cariacontencido y con pocas ganas de hablar, dijo que su intención es no modificar su calendario previsto. Acapulco, en la última semana de febrero, e Indian Wells y Miami en el mes de marzo, son sus próximas citas antes del inicio de la temporada de tierra, en abril en Montecarlo. En función de cómo se recupere de su lesión, que no es grave, decidirá si participa en Acapulco o no. Si no lo hace y Federer juega en Dubai, en las mismas fechas, el suizo recuperará el liderato de la ATP.

Desde el 21 de agosto

Nadal ocupa la primera plaza de la clasificación de tenistas profesionales desde el pasado 21 de agosto por la ausencia de Andy Murray en el torneo de Cincinnati. El ganador de dieciséis grandes, que cayó en cuartos ante Nick Kyrgios en este Masters 1.000 norteamericano, recuperó un número uno que no ocupaba desde el 7 de julio de 2014, tras 39 semanas consecutivas. Entre agosto de 2008 y julio de 2009 estuvo 46 semanas; 56 entre julio de 2010 y julio de 2011 y 39 entre octubre de 2013 y julio de 2014.

Si Federer le arrebata el número uno el 5 de marzo, el día después de los torneos de Acapulco y Dubai, Nadal habrá estado en lo más alto un total de 166 semanas, el séptimo jugador de la historia en este apartado, y a solo cuatro de las 170 que llegó a estar en la cima el norteamericano John McEnroe, hoy afamado comentarista televisivo. Federer, con 302 semanas como número uno, encabeza esta lista.

Tanto a Federer como a Nadal hace tiempo que les preocupa muy poco el hecho de figurar o no como número uno. «Ser número uno no me hace más feliz que ser número 2», repite el mallorquín siempre que se le pregunta.

La víctima de Federer en la final de Australia, el croata Marin Cilic, asciende al tercer puesto, su mejor clasificación, mientras que el búlgaro Grigor Dimitrov cierra el «top 4» y el alemán Zverev es quinto.