El español Rafael Nadal, primer cabeza de serie, superó la segunda ronda del Abierto de Tenis de Estados Unidos al ganar en tres sets al canadiense Vasek Pospisil (6-3, 6-4 y 6-2) y se enfrentará este viernes contra el ruso Karen Kchachanov.

En la pista central de Flushing Meadows, en el Arthur Ashe Stadium, el número uno del mundo cumplió los pronósticos contra un canadiense que presentó sobre todo un buen saque y algunos golpes profundos, pero que no supo aprovechar su mejor momento en el segundo set, cuando ganaba al mallorquín por 2-4.

El primero fue un paseo para Nadal, que ganó los tres primeros juegos de forma consecutiva fruto de salir a la pista mucho más concentrado que su rival.

Después de eso, Nadal graduó las fuerzas en un ambiente de alta humedad y se limitó a ser consistente a partir de su servicio, dejando el set en 6-3 rematado con un "ace".

El segundo set, en el que solo cedió un juego más, fue mucho más duro para el español. El canadiense, de 1,98 metros de altura y con un potente saque, lo puso contra las cuerdas con un 2-4, un momento de inflexión que sin embargo se le giró totalmente en su contra porque Nadal recuperó la iniciativa al ganar cuatro juegos consecutivos y aprovechar el primer punto de set de los tres disponibles.

Rafael Nadal tenía prisa por acabar con el jugador número 88 del ránking de la ATP. Y así fue. El tercer y último set se le hizo muy cuesta arriba a Pospisil, que llegó a lanzar la raqueta al suelo en alguna jugada en un gesto de clara impotencia. En un momento dado llegó a controlarse las pulsaciones tocándose el cuello.

Nadal puso la directa con puntos excepcionales que evidenciaron que, más allá de alguna desconexión durante el partido, el mallorquín quiere revalidar el Grand Slam del año pasado.

El último set se lo llevó un fresco Nadal con un claro 6-2, ante la mirada cansada y sudorosa de un jugador cuatro años más joven que él.

Fueron testigos de excepción de la victoria del mallorquín el capital español de Copa Davis, Sergi Bruguera, y la leyenda del tenis español Manolo Santana, que a sus 80 años no quiere perderse nada de lo que acontece en Flushing Meadows.

A pie de pista y tras dos horas exactas de partido, Nadal declaró que, si bien tuvo "dificultades" en el segundo set, luego logró sobreponerse y hacer un buen juego. "Mi rival es muy fuerte y siempre me obliga a jugar bien para ganarlo", comentó.

"Para mí hoy ha sido un buen día para jugar en estas condiciones", dijo Nadal refiriéndose al bochorno que rodea el Corona Park, por lo que agradeció su presencia a los miles de aficionados que abarrotaron el Arthur Ashe Stadium.

Verdasco se impone a Murray

Por su parte, Fernando Verdasco dio este miércoles la sorpresa al derrotar al británico Andy Murray en cuatro sets en la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos.

Verdasco, trigésimo primer cabeza de serie, aprovechó que su rival aún no está al 100% después de pasar varios meses lesionado y lo superó en cuatro mangas de 7-5, 2-6, 6-4, 6-4.

El español chocará ahora en la tercera fase contra el argentino Juan Martín del Potro, que no tuvo dificultades antes en deshacerse por la vía rápida del local Denis Kudla por 6-3, 6-1, 7-6 (7/4).

Verdasco, de 34 años, firmó 52 golpes ganadores, por 35 de su rival, y también estuvo más acertado que Murray con su saque, al acertar el 63% de sus primeros servicios.

"Obviamente fue difícil por las condiciones: el calor, la humedad, el oponente, del que todo el mundo estaba hablando por su regreso a un Grand Slam, sus operaciones, cómo está físicamente. Siendo 31er cabeza de serie, esperas jugar contra alguien del Top-8 en tercera ronda. Eso es más normal que jugar contra Andy Murray en segunda", comentó Verdasco. "En general creo que fue un buen partido (...) Cuando juegas contra un rival como él obviamente cometes más errores que a lo mejor contra otros".

Murray, ex número uno de la ATP, había reconocido antes del comienzo del torneo que no era un objetivo "realista" aspirar a ganar el título luego de estar de baja un año por una lesión en la cadera.

"Fue un partido duro para mí físicamente por las condiciones y por haber jugado tres horas el otro día. Aún es pronto en este proceso (de recuperación). Lo hice bien. Perseguí las bolas hasta el final del partido. No entregaba puntos. Luché hasta el final", declaró.

El escocés, de 31 años, logró en 2012 en Nueva York el primero de sus tres títulos de Grand Slam, pero arrancó esta edición en el puesto 378 y solo pudo disputar dos torneos desde su regreso, cayendo en cuartos de final en Washington y en primera ronda en el Masters 1000 de Cincinnati.

"Creo que parte del tenis que he jugado hoy es el mejor que he jugado desde que tuve la cirugía o desde que volví. Pero también hubo periodos del partido, especialmente en el primer set, donde no jugué particularmente bien. Cometí muchos errores cuando me puse por encima en ese set. Siento que debí ganar el primer ser y no lo hice. Hubo demasiados altos y bajos para mi gusto", analizó Murray.