Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Solidaridad a pedales

Esfuerzo, 8.900 metros de altitud y 360 kilómetros han sido los principales objetivos del reto que el alicantino Ángel Ivorra realizó en la jornada de ayer para dar visibilidad al Síndrome de Dravet.

Solidaridad a pedales

De la Carrasqueta al Everest. Este es el objetivo solidario que Ángel Ivorra cumplió ayer con sus dieciocho subidas a esta montaña alicantina. En total más de 360 kilómetros y 9.000 metros de altitud que igualan a la montaña más alta del planeta Tierra. Una gran dosis de esfuerzo para dar a conocer el Síndrome de Dravet.

A las 6.00 horas de la mañana arrancaba esta gran jornada de ciclismo solidario. El alicantino Ángel Ivorra arrancaba desde el término municipal de Xixona su gran reto. Lo separaban cientos de pedaladas, sudor, esfuerzo, kilómetros pero sobre todo largas horas acompañado por amigos y aficionados al ciclismo que han querido sumarse a este reto, en varios tramos. El deportista indicaba la noche previa al inicio del reto que «sé que van a haber momentos duros y que va a costar superar el objetivo pero cuando es por una buena causa el llegar a meta aún da mayor satisfacción». Explicaba que «tengo planificado que se complete el total de metros en unas 20 horas, aunque tengo claro que voy a tener que hacer paradas para poder hidratarme y reponer fuerzas, algo muy importante».

En referencia a la idea y planificación del reto argumentaba que «lo ideé gracias a unos compañeros de trabajo, quienes ya realizaron un reto de esta tipología a principios de año, ellos bajaron de Santiago a Alicante en bicicleta y yo me sumé. Cuando vi la satisfacción que tuvieron al completarlo planeé el que yo he realizado; sin duda cuando te animan los tuyos y recibes ese impulso es mucho más fácil tomar la decisión».

Explicaba que las donaciones por parte del público se han realizado a través de la web (www.migranitodearena.org), la gente puede donar desde un euro hasta lo que estime oportuno.

Rumbo solidario

Tal y como explicaba una de las representantes de la Fundación Síndrome de Dravet, Lidia Corral, «estos retos son un impulso para nuestra causa». Incidía en que «yo soy una de las madres que conoce muy bien todos los síntomas que esta enfermedad siembra en quienes la padecen». Puntualizaba que «mi marido ha acudido con mi hijo a apoyar a Ángel, nos gusta que ellos sean parte de estos retos pues son la mayor dosis de energía, aunque a veces por sus síntomas o afecciones les es imposible acudir».

Respecto a la Fundación indicaba que «ya somos más de 200 padres los que luchamos por la investigación de esta enfermedad y sus síntomas, queremos derribar las barreras que nos impiden conocer algunas de las dificultades que esta patología hace pasar a nuestros hijos». Especificaba que «estos retos son una forma de unir dos grandes elementos, la deportividad y la solidaridad».

El deportista Ángel Ivorra aprovechaba la ocasión «para animar a todos los que sean amantes de alguna disciplina que se fijen un objetivo y que lo unan a una causa solidaria, son dos grandes ingredientes que impulsan y hacen llevar muy lejos». El recorrido transcurrió con total normalidad y, aunque al paso de las horas el cansancio fue consumiendo la energía del deportista, la satisfacción de completar el recorrido ha sido plena y la meta se consiguió.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats