El ciclista español Alejandro Valverde (Movistar Team) no correrá finalmente el Giro de Italia 2019, primera 'grande' del año que da comienzo el próximo 11 de mayo, por no haberse recuperado del todo del golpe sufrido antes de correr la Lieja-Bastoña-Lieja y comienza su recuperación para regresar al máximo nivel en la segunda mitad de campaña. Según informó esta mañana su equipo navarro, el murciano no ha podido recuperarse "al ritmo que necesitaba de su edema óseo en el sacro", producido en una caída el pasado jueves 25 de abril cuando entrenaba para disputar la Decana".

La "maldición" del maillot arcoíris parece haber hecho mella en el rendimiento deportivo de Alejandro Valverde en esta temporada 2019. Su renuncia al Giro es el último episodio de ese gafe que persigue a los posedores del maillot de campeón del mundo. En estos meses de temporada Valverde ha logrado tan sólo una victoria, la conseguida en la cima de Jebel Hafeet en la tercera etapa del UAE Tour en el que ha sido su estreno victorioso y único triunfo hasta la fecha vestido de arcoíris.

La lista de damnificados por la citada maldición está repleta de corredores ilustres. El belga Stan Ockers ganó el Mundial de 1955 y murió 12 meses después por una caída que sufrió en el velódromo de Amberes. Tom Simpson, vencedor en 1965, se rompió una pierna esquiando y no ganó nada durante un año, falleció en 1967, cuando ascendía el Mont Ventoux por una insuficiencia cardiaca ocasionada por una mezcla de anfetaminas y alcohol. Stephen Roche, después de subir a los más alto del podio en el Tour, el Giro y el Mundial, se fracturó una rodilla y ya nunca volvió a ser el mismo. Jean-Pierre Monseré murió tres meses después de ser campeón en 1971 al ser atropellado por un coche. Sólo le dio tiempo para vestirse con el arcoiris. Estaba llamado a ser el nuevo Eddy Merckx. Cinco años después murió su hijo de la misma manera.

Zoetemelk, Armstrong, Rudy Dhaenens y Luc Le el blanc se quedaron inéditos durante una temporada tras ser los mejores en el Mundial. Rui Costa y Kwiatkowski apenas sumaron un par de victorias.

Con Rudy Dhaenens paso algo semejante. Tampoco hay que olvidar a Abraham Olano. El vasco consiguió su primer arcoiris en Duitama (Colombia en 1995). Perdió el Giro de 1996 en el penúltimo día y siempre chocó con las grandes ascensiones a partir de entonces. Johan Museeuw (Lugano, 1996), Laurent Brochard (San Sebastián, 1997), Romans Vainsteins, (campeón en 2000) e Igor Astarloa (Hamilton, 2003) fueron víctimas de este gafe. Pasaron del todo a la nada. Valverde sigue la estela. ¿Maldición o simplemente un paso atrás para volver con más fuerza? Dentro de ocho días, el 11 de mayo, comienza en Bolonia el 102º Giro de Italia, y el murciano no podrá lucir orgulloso su maillot arcoíris. En julio le espera el Tour. Valverde, siempre vuelve. De momento, en la prueba transalpina, su compañero Mikel Landa asumirá galones de líder.