2-6-00 / Ascenso a ACB / LUCENTUM 89-77 LLEIDA

Nada como la primera vez

«He cumplido mi sueño», decía entre lágrimas Paco Pastor, presidente del Lucentum tras el pitido final. Pasaban unos minutos de las once de la noche del 2 de junio de 2000; seis años antes, Pastor había puesto el germen de lo que iba a ser el éxito definitivo del baloncesto en Alicante.

Aquella noche seis mil personas abarrotaron el Centro de Tecnificación para ver cómo el conjunto de Andreu Casadevall lograba el ansiado ascenso a ACB ante un Lleida que había complicado muy mucho la eliminatoria. En la anterior, los alicantinos habían dejado atrás por la vía rápida al Caja Sur y así comenzó la ronda ante los catalanes. Sin embargo, dos triunfos seguidos del Lleida con un Bunn desencadenado presagiaron lo peor.

La remontada comenzó en el cuarto partido, en el pabellón Onze de Setembre. Allí el Lucentum, acompañado de cincuenta aficionados que viajaron en un bus fletado por la Diputación, se imponía 78-79 y forzaba el quinto partido. Una pantalla gigante en el puerto había mostrado la heroicidad en tiempos todavía analógicos.

El viernes 2 de junio llegó y Alicante se encargó el traje para la ACB. Los Horton, Fox, Jorge García, Calderón, Rejón o un desatado David Gil desde el perímetro (anotó 5 triples de seis intentos tras el descanso) estrenaron las páginas doradas del Lucentum y de un Centro de Tecnificación que rugió como nunca.

Invasión de cancha; éxtasis en las gradas; Luceros se tiñó de básket; el pelo de los jugadores, de azul. «El año que viene Lucentum, ACB». Nada como la primera vez.

20-5-02 / Ascenso a ACB / LUCENTUM 89-75 OURENSE

De nuevo en la cima

«Hemos cerrado la herida». Esta vez las palabras eran del técnico argentino Julio Lamas, encargado de ascender al Lucentum sólo un año después de que el equipo descendiera en su estreno en ACB.

El rival fue el Ourense, que sólo pudo contemplar el rotundo 3-0 que le endosaron unos alicantinos voraces y cuyo retorno se consumó el 20 de mayo de 2002. Nuevamente desde el perímetro, en esta ocasión de la mano de Héctor García y de, cómo no, David Gil, se sellaba el ansiado ascenso.

La frialdad de Prigioni en el tiro libre y el coraje eterno de Víctor Baldo jugando lesionado calaron hondo. El presidente Luis Castillo no aguantó y bajó a abrazar a Lamas. Aún no se había pitado el final, pero la fiesta había comenzado. El delirio se celebró esta vez en el Postiguet, allí se vitoreó a los nuevos héores: Douglas, Wilson, Moreno, Mario... Empezaban 5 años en la élite. La época dorada.

31-5-09 / Ascenso a ACB / LUCENTUM 72-66 MELILLA

Rejón y Hill sellan el regreso

Diferente escenario que en los anteriores ascensos, diferente formato y diferentes protagonistas; pero el mismo fervor por un equipo que celebró en el pabellón Fernando Martín y bajo un calor sofocante el último ascenso válido para jugar en ACB.

El Lucentum volvía a la élite del básket español de la mano de Óscar Quintana tras imponerse al Melilla en una final four celebrada en Fuenlabrada y en la que los alicantinos se habían zafado primero del Villa de Los Barrios. El camino fue largo, el Lucentum había acabado segundo la liga regular y en cuartos de final del «play-off» hubo de ganar al Burgos.

En la final, el 31 de mayo de 2009 y con el apoyo de 600 fieles alicantinos, incluida la alcaldesa Sonia Castedo, el Lucentum regresaba a ACB dos años después. Un colosal Rejón, que ya había celebrado -aunque con menos protagonismo- el primer ascenso del año 2000, guió al equipo en el partido de su vida. El pívot madrileño firmó 21 puntos y se hizo amo y señor de la pintura del Fernando Martín. «Va por la afición», espetó el hoy director deportivo del HLA Alicante.

El otro protagonista por excelencia fue el escolta estadounidense Kyle Hill; un triple suyo a falta de 43 segundos puso tierra de por medio en una final que oscurecía peligrosamente para los de Quintana. El Melilla había recortado 18 puntos en un último cuarto frenético, pero el retorno a la élite no se escapó.

Andriuskevicius, Coppenrath, Cazorla, Berni, Llompart, Jorge García y varios más eran los nuevos ídolos de Alicante. El presidente Miguel Cano lloró sobre el parqué. «¡Miguel, paga las primas!», le dedicaban entre risas sus jugadores.

6-6-13 / Ascenso a ACB / ANDORRA 71-96 LUCENTUM

El hito invisible

Sólo un año tardó el Lucentum en regresar en la pista a la élite, pero los despachos lo impideron y el club dio con sus huesos en Primera Nacional (la quinta división). De nada valió que Coppenrath fuera el MVP de Adecco Oro, ni el triunfo en Andorra en el quinto partido de la final de los pupilos de Rubén Perelló porque el club no pudo afrontar ni los 1'8 millones de euros en concepto de fondo de regulación de ascensos y descensos ni otros dos para confeccionar la plantilla.

Atrás quedó la hazaña en el parqué. Con tres triples de fábula de Romà Bas en el segundo cuarto para sellar la ACB, con 22 puntos de Huertas, con Green, con un parcial de 0-16 en el tercero y con los 46 años de la leyenda Middleton. La duda sobrevolaba una celebración a medias y el club ya no ha vuelto a jugar en Oro desde aquella temporada 12/13.

25-5-14 / Ascenso a EBA y ADECCO PLATA / LUCENTUM 64-62 L'ALFÀS

Volver a empezar

Pese al revés de haber ascendido sólo un año antes a ACB y jugar unos meses después en Primera Nacional, el Lucentum confirmó su vitola de favoritísimo y subió a EBA en una final agónica ante L'Alfàs disputada en casa ante 2.000 espectadores. El conjunto entrenado por Kuko Cruza y ya presidido por el actual Toni Gallego ascendió unas semanas después en los despachos un peldaño más, hasta situarse en la actual LEB Plata, categoría en la que ha jugado en los últimos cuatro años (tres como la saneada Fundación Lucentum) y de la que se despidió por fin el sábado.