El Alcoyano se encuentra a 90 minutos de culminar con éxito la peor temporada de la última década. La épica victoria contra el Peralada (2-3) le ha permitido alcanzar la última jornada de la Liga regular apeado de la zona de descenso y dependiendo de sí mismo para despertar de la pesadilla.

El equipo de Mario Barrera recibirá el próximo domingo (18.00 horas) en El Collao al Conquense, ya descendido, mentalizado para sellar la continuidad en la categoría de bronce con una victoria. Con 45 puntos estará fuera del alcance de Teruel, Castellón y Sabadell. Con este último, además, tiene a favor el goal average. El empate, resultado que se ha repetido una decena de veces en casa, también puede valer, siempre y cuando no ganen Teruel, Castellón y Sabadell en sus respectivos compromisos contra Cornellà, Barcelona B y Olot. El conjunto aragonés es, a priori, quién más complicado lo tiene puesto que se mide a un rival con opciones matemáticas de arrebatar la cuarta plaza al filial del Espanyol que visita la Ciudad Deportiva de Paterna. En el caso de que el equipo de Barrera coseche la quinta derrota del curso como local, en el mejor de los escenarios le resultará difícil no verse abocado a disputar el play-out.

Fernando Ovidio, gerente del Deportivo, indicó al respecto de las múltiples combinaciones que «nosotros seguimos con nuestra hoja de ruta, pendientes de ganar nuestro partido. Hacer cuentas no sirve de nada. Con todos los respetos hacia el Conquense, nuestra única idea desde que llegó Mario Barrera es ganar el máximo número de partidos». De igual modo, destacó la implicación del plantel. «Se vio en un partido tan duro como el que disputamos en Peralada. Mentalmente los futbolistas están fuertes. Desde que Mario se hizo cargo del equipo remontamos al Lleida Esportiu, al Olot y también sacamos adelante el partido contra el Sabadell. Es digno de elogio el espíritu de superación y de compromiso por parte de todos».

La experiencia que acumula Ovidio en el mundo del fútbol le impide dar por válido el reparto de puntos. «Sabemos que va a haber alguna sorpresa la última jornada porque esto es fútbol. Nosotros tenemos la ventaja de depender de nosotros y queremos hacerla valer. Nos habíamos marcado el objetivo de llegar así a la última jornada y lo hemos conseguido». Del conjunto de la Liga regular admitió que «hemos atravesado una situación muy dura sin perder la fe y confianza en los profesionales, aunque entiendo que desde fuera había muchas dudas. En Peralada, al fallar ellos el penalti, tuvimos la pizca de suerte que nos había faltado contra el Castellón o el Olot. Lógicamente, la intervención de Miguel Bañuz tuvo mucho mérito y nos ayudó seguir vivos en el partido y a seguir confiando en la remontada», sentenció Fernando Ovidio.