El Intercity no renuncia al sueño de competir cuanto antes en la categoría de bronce del fútbol español. Y si puede ser la próxima temporada, mejor.

La junta directiva del club de Sant Joan, con apenas dos años de existencia y recién ascendido a Tercera, ha acordado este miércoles optar a la subasta de la plaza vacante dejada en el grupo III de Segunda B por la no inscripción por impagos del Reus.

Una vez comunicada su decisión a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el Intercity ha ingresado en la cuenta del organismo que preside Luis Rubiales los 452.000 euros correspondientes al primer tramo de la puja por los derechos federativos del Reus.

En el caso de que sean varios los aspirantes a la plaza, la Federación tendrá en cuenta los méritos deportivos de los clubes para proceder a la adjudicación. Este condicionante reduce las opciones de la entidad de Sant Joan, toda vez que es un recién ascendido a Tercera.

Además, también tienen prioridad los clubes catalanes por pertenecer al mismo ámbito autonómico y federativo que el Reus: tanto los de Tercera -L'Hospitalet y Atlético Horta- como el descendido de Segunda B, el Peralada.

Con todo, es difícil que estos tres clubes dispongan de los recursos económicos suficientes para comprar los derechos del Reus. De hecho, la directiva del Hospitalet comunicó días atrás que no tenía intención de pagar y pidió al resto de clubes que no pujaran para que se les adjudicara a ellos directamente la plaza por méritos deportivos.

Más factible parece la opción del Andorra, recién ascendido a Tercera, y controlado por el futbolista del Barcelona Gerard Piqué y el grupo Kosmos.

Fuera del ámbito catalán también han comunicado su intención de competir con el Intercity por la plaza del Reus otros equipos de Tercera con pedigrí como el Zamora, Alcobendas y Tarazona. Por su parte, el Mallorca también se interesó por la vacante para su filial, que se ha vuelto a quedar este verano a las puertas del ascenso a Segunda B.

El depósito de los 452.000 euros por parte del Intercity deja sin efecto el segundo tramo de la subasta por el 50% de esa cantidad y los subsiguientes previstos por la Federación en el proceso de venta.