El Orihuela se proclamó anoche campeón del I Trofeo Centenario Caja Rural Central al vencer en una eterna tanda de penaltis al Real Murcia, después de que ambos equipos acabaran el encuentro con empate a un gol.

Emilio, guardameta escorpión, fue el protagonista al parar tres penaltis, uno durante el partido y otros dos en los lanzamientos finales para decretar el campeón, en un partido en el que la igualdad estuvo presente en todo momento, entre dos equipos muy parejos, ambos de la misma categoría pero de diferentes grupos.

La primera parte tuvo momentos para todo, aunque el Murcia afrontó ese periodo con la tranquilidad que ofrece el ponerse por delante en el marcador desde el inicio. Y es que en el primer minuto, Chumbi conseguía rematar ajustado al palo izquierdo de la portería oriolana, sin que Emilio pudiera hacer nada.

La respuesta del equipo de la Vega Baja llegó rápida: José Carlos estrelló el balón en el larguero y avisó a los visitantes de que no sería fácil vencer en Los Arcos.

A partir de ahí, el dominio fue alterno y a ráfagas, aunque el Murcia conseguía mantener más la posesión. Las ocasiones llegaban únicamente a balón parado.

La segunda parte comenzó igualada, pero a raíz del gol de Antonio, el dominio pasó a ser totalmente de un Orihuela que encerró al rival. Los murcianos achicaban balones como podían en un intento desesperado de sacudirse las embestidas locales.

Sin embargo, en uno de los pocos acercamientos que los rojiblancos tuvieron, se produjo un penalti que lanzó Iván Pérez y paró Emilio. Desde ese momento y hasta el final del partido, la igualdad volvió a reinar sobre el terreno de juego.

Al final de los 90 minutos se llegó con el empate a un gol, lo que provocó que Orihuela y Murcia se jugaran la primera edición del Trofeo Centenario Caja Rural Central desde la tanda de penaltis, como así se había decretado desde la organización, sin pasar por prórroga.

El trofeo se queda en casa

Comenzó lanzando el Real Murcia y Emilio volvió a demostrar su calidad como "parapenalties" al detener el chut de Andy Escudero, que curiosamente fue el jugador que erró el último penalti para dar la victoria a los oriolanos.

El segundo lanzamiento también lo paró Emilio dejando al Orihuela con un claro 2-0. Posteriormente Pedro Inglés estrelló el balón en el larguero y David Ruiz erró el que le podía haber dado la victoria a su equipo.

Así se llegó a la tanda número 12, en la que Andy Escudero enviaba el balón fuera y posteriormente marcaba Solano para que el trofeo se quedara en Los Arcos.

Después de tanta emoción, la afición salió satisfecha porque vio a un Orihuela que es capaz de competir ante equipos de nivel en la categoría como el Real Murcia.