Las últimas goteras del pabellón Pedro Ferrándiz, que casi dinamitan la celebración del torneo internacional que organizaba el HLA, han calado en el seno de la Generalitat. La oportuna presencia del conseller Vicent Marzà en las gradas durante los partidos del fin de semana sirvió, además, para conocer de primera mano un problema que colea desde que el recinto deportivo se inaugurara, a comienzos de los años noventa.

El Consell quiso aclarar que es «totalmente consciente» de las condiciones del pabellón y que continúa trabajando en él. «En octubre del pasado año destinamos 300.000 euros en la impermeabilidad de la cubierta, pero es evidente que no ha funcionado» aseguraba ayer Josep Miquel Moya, director general d'Esport de la Generalitat. Moya no obvió que al problema le falta solución y que el Consell no dará la espalda a los alicantinos. «Somos conscientes de que hay que invertir más, no hemos acabado», advirtió. La Generalitat, encargada de la gestión del Pedro Ferrándiz, es conocedora de las complejas instalaciones del pabellón, un constante foco de problemas y desatención olvidado por diferentes gobiernos. «En el arreglo de 2018 ya nos dijo la empresa adjudicada y varios arquitectos que era un tema complejísimo por la propia estructura del pabellón», subrayó Moya. Además, el director de Deportes del Consell repasó el resto de reparos que ha efectuado en el pabellón desde que Ximo Puig asumiera el cargo de la Generalitat en 2015. «Arreglamos la climatización, ahora ya funciona una máquina, cosa que antes no pasaba», aclaró Moya, sabedor de que todavía quedan otras dos por arreglar. «También solucionamos la transformación, que no estaba adecuadamente y creamos un nuevo centro», recordó en alusión al desembolso de 70.000 euros que hizo el Consell el pasado

Moya también aludió al rol del Ayuntamiento con el Pedro Ferrándiz. «No invierten nada en él, tampoco se lo reclamamos, pero no ha destinado nada en este tiempo. Es preciso recordar que la Generalitat es la encargada de la gestión, pero el titular es el Ayuntamiento y los máximos beneficiarios son los alicantinos» expresó Moya, que recordó que la inversión en el recinto hasta la llegada del Tripartito al gobierno había sido invisible.