La inundación del campo de fútbol de Los Arcos a causa de la inclemente gota fría que barrió ayer la provincia pone en peligro la disputa del partido Orihuela-Levante Atlético fijado para las 18.00 de este domingo y correspondiente a la cuarta jornada del grupo III de Segunda División B. Junto al derribo de un muro en un polideportivo de Dénia, es la principal consecuencia sobre el deporte alicantino de las fuertes precipitaciones descargadas, que obligaron a los principales clubes a modificar o suspender sus entrenamientos y volvieron a causar goteras en el Pabellón Pedro Ferrándiz de Alicante.
El agua acumulada ayer sobre el terreno de juego de Los Arcos alcanzó una altura de medio metro, aunque el presidente del club escorpión, Antonio Felices, confía en que «la buena capacidad de drenaje» de la instalación, que tarda unas 12 horas en absorber el agua, permita la disputa del partido frente al filial granota.
La previsión meteorológica adelanta que las lluvias continuarán durante este viernes en la provincia y comenzarán a remitir a lo largo de mañana sábado. En todo caso, con las fuertes precipitaciones registradas en Orihuela, que han colapsado toda la ciudad y sus accesos, el césped de Los Arcos se verá necesariamente afectado. Vicecolista tras la disputa de las tres primeras jornadas con un empate y dos derrotas, el Orihuela aún confía en sumar su primer triunfo este domingo ante el Levante Atlético, siempre y cuando se pueda jugar el partido. El presidente Antonio Felices se mostró ayer optimista y convencido de que sí se disputará finalmente.
El intenso aguacero obligó a la suspensión de los entrenamientos del del Orihuela -donde el tráfico fue caótico- y La Nucía, también del grupo III de Segunda B. El conjunto de La Marina Baixa visita mañana (18.00) al Valencia Mestalla y su cuerpo técnico se plantea la posibilidad de entrenar hoy a cubierto.
Por su parte, el Hércules sí pudo entrenarse con relativa normalidad en el campo de césped artificial del Tossal de Manises para preparar el partido del domingo (19.30) en casa ante el Sabadell. Mientras, el Elche decidió trasladar su sesión de trabajo al pabellón cubierto de la Universidad Miguel Hernández a la vista de la previsión de lluvias torrenciales. Los franjiverdes visitan el domingo (16.00) al Real Oviedo.
Y en una categoría inferior, la final de la Copa Federación de la Comunidad Valenciana que se iba a disputar el pasado miércoles en Ontinyent entre los equipos de Tercera Jove Español de San Vicente y CD Roda fue aplazada con anterioridad al próximo miércoles 18, a raíz de la alerta roja meteorológica.
Se da la circunstancia de que Ontinyent fue ayer una de las localidades más castigadas por la gota fría, que ha descargó casi 300 litros por metro cuadrado sobre el municipio y causó el desbordamiento del río El Clariano.
La Federación Valenciana de Fútbol tomará esta mañana una decisión sobre la disputa este fin de semana de las competiciones del fútbol base y otras categorías superiores, de acuerdo con la evolución de las previsiones meteorológicas, según anunció un portavoz federativo.
Y al margen del fútbol, el pabellón Pedro Ferrándiz de Alicante volvió a sufrir goteras y filtraciones a causa de las lluvias. La pista central en la que juega el HLA Alicante de LEB Oro se cubrió parcialmente con lonas protectoras y las pistas anexas quedaron impracticables, así como la zona del tatami, cerrado a los usuarios todo el día. El HLA, que se entrenó ayer tarde en la zona no cubierta por las lonas, disputa este sábado (20.00) su partido oficial de presentación ante el Almansa, a dos semanas del inicio de la Liga el viernes 27 ante el Canoe.
