El 30 de septiembre de 2012 abrió sus puertas el Nuevo Pepico Amat con el partido de Liga Eldense-Borriol (1-0). La instalación municipal construida con un presupuesto de 4,5 millones de euros provenientes del denominado Plan Confianza del Consell o Plan Camps sigue sin inaugurarse oficialmente y su singular tribuna es muy especial, ya que cuando llueve se mojan los aficionados que deben abrir sus paraguas a pesar de la cubierta de adorno que se construyó. Los técnicos informaron que para solucionar el problema habría que desmontar toda la tribuna.

El Nuevo Pepico Amat tenía que haberse inaugurado el 28 de septiembre de hace siete años con una jornada de puertas abiertas y con la presencia de representantes de la Generalitat Valenciana y del equipo de gobierno del PP cuya alcaldía ostentaba Adela Pedrosa. Sin embargo, las previsiones neteorológicas anunciando lluvias torrenciales se cumplieron, por lo que el Ayuntamiento suspendió el acto inaugural y de él nada más se supo.

El 30 de septiembre Adela Pedrosa hizo el saque inicial en medio de abucheos y desde entonces los equipos de Elda han utilizado una instalación llena de desperfectos al punto de que el actual gobierno del PSOE con Rubén Alfaro en la alcaldía ha anunciado que el Ayuntamiento “destinará el aval de la constructora del Nuevo Pepico Amat para reparar las deficiencias del estadio", asegurando que el coste "asciende a 114.689 euros”. Esos desperfectos, según el edil de Deportes, Fernando Gómez, "serán sufragados con la incautación del aval de la empresa Cyes Infraestructuras, por 172.693 euros”.

Gómez recuerda a la opinión pùblica que han tenido que “mejorar la deficiente iluminación incorporando 68 focos LED con un coste de unos 60.000 euros, al que habrá que añadir la reparación del resto de deficiencias como humedades en paredes y falsos techos, goteras y filtraciones en vestuarios, reparaciones de carpintería, recubrimiento de armaduras y vigas y sellado de juntas”.