A poco más de una semana de la destitución de Miguel Ángel Villafaina, el Orihuela sigue sin cerrar un acuerdo con ningún nuevo entrenador. Después de recibir la negativa de algunos de los técnicos tanteados, el club escorpión comienza esta semana una nueva ronda de contactos para tratar de dotar al equipo lo antes posible de un preparador que comience a trabajar en la planificación del próximo partido en el que los escorpiones recibirán en Los Arcos el domingo (17 horas) al Castellón, segundo clasificado y otro aspirante al ascenso.

Los dirigentes oriolanos estuvieron negociando el pasado fin de semana con Claudio Barragán. Incluso llegaron a hablar de condiciones económicas y deportivas, con la intención de que se hiciese cargo del equipo de forma inmediata. Pero, al final, no hubo acuerdo porque al entrenador afincado en Elche no le terminaba de convencer el proyecto del Orihuela y también ha recibido en los últimos días el posible interés de otros equipos, incluso del fútbol extranjero.

Ayer por la noche había prevista una reunión de la junta directiva para tratar un tema que es urgente porque la plantilla necesita de forma perentoria un nuevo técnico que sirva de revulsivo para intentar iniciar el camino hacia la permanencia. Desde el club no quieren equivocarse en los pasos a dar. Es por ello que es posible que se reavive la opción de Pato que en su momento quedó desechada, como hombre de la casa que se encuentra actualmente sin equipo y que ya conocer a una buena parte de la plantilla, o la de Vicente Mir, que es otro de los preparadores que tienen en cartera. Incluso no se descarta recurrir a Machuca para que se hiciera cargo provisionalmente del equipo con la intención de dar un golpe de efecto que sirviera de revulsivo durante la búsqueda del técnico deseado. Machuca trabaja en las bases de la entidad y ya estuvo a punto de volver a dirigir al equipo hace dos campañas.