El Orihuela sigue sin conocer la victoria como local. Esta vez, el verdugo fue un rival que tiene unas aspiraciones totalmente distintas a las de los escorpiones, que ocupa puestos de promoción de ascenso y que ha encadenado una impresionante racha de seis victorias consecutivas. El Espanyol B dio muestras de ser uno de los equipos más en forma de la categoría, principalmente en una primera parte en la que dejó el partido sentenciado. El Orihuela reaccionó en la segunda mitad, fue mejor que su potente rival y le hizo sufrir, pero no fue suficiente para sacar algo positivo en la 17ª jornada de Liga.
La primera parte destacó en sus inicios por la igualdad de dos equipos que se mostraron parejos en cuanto a posesión y control del partido. Ambos ofrecieron una buena disposición táctica que impedía que se generaran ocasiones de gol durante muchos minutos. No obstante, sí se pudieron observar acercamientos peligrosos por los dos bandos, ya que nadie especulaba ni descartaba buscar el gol. Sin embargo, el conjunto catalán se mostraba superior en sus acciones y durante muchos momentos se dejaba ver la diferencia de posición en la categoría.
Fruto de la calidad de los periquitos llegó la acción del minuto 37 en la que Ferrán logró perforar la portería oriolana. Ello provocó unos minutos de mayor dominio visitante ante un Orihuela que intentaba defenderse bien y aprovechar las contras para generar peligro. Pero Nico, jugador del Espanyol B, ya avisó con un disparo a puerta poco antes de cumplirse el tiempo reglamentario de que el conjunto catalán no iba a regalar nada a un equipo escorpión necesitado de puntos. Aitor acertó a despejar esa acción, pero llegados ya al minuto 45, de nuevo Nico protagonizó una jugada personal que acabó con un chut desde fuera del área que, esta vez, sí entró para poner el resultado con un decepcionante 0-2 al descanso.
El resultado pudo dejar completamente muerto al Orihuela de cara al segundo periodo, pero nada más lejos de la realidad. En la segunda mitad demostró estar muy vivo y que nada le hace perder la fe y la esperanza de revertir la situación. Lejos de venirse abajo, siguió tratando al rival de tú a tú. Durante unos minutos logró encerrar en su campo al Espanyol B, generando peligro principalmente por la banda derecha. Desde esa posición llegó el gol de Cases en el minuto 56. Un pase que controló el delantero oriolano para prepararse el balón y engañar al portero.
También desde esa posición llegó un pase que cabeceó Solano en la acción polémica del partido. El balón pegó en la mano de un contrario, pero el árbitro no lo apreció.
Méritos para las tablas
En pleno apogeo de juego escorpión, llegó otra acción desgraciada, cuando Cases estrelló el balón en el larguero a los 67 minutos. En un pequeño espacio de tiempo, los de Pato estuvieron muy cerca de empatar el partido y dar un vuelco a una derrota que parecía segura llegados al descanso. Un empate que, de haberse producido, pudiera haber cambiado el sino del encuentro. Pero no fue así y el resultado final no reflejó la realidad de los acontecido, sobre todo por el dominio que los amarillos ejercieron sobre su rival en ese periodo.
El Orihuela se veía capaz de revertir la situación y no escatimó esfuerzos para conseguirlo, pero la suerte no acompañó una jornada más al equipo de Pato, que encajó el tercer gol de penalti precisamente cuando más sufría el filial para mantener el resultado.
Con el partido ya sentenciado, los de la Vega Baja no desistieron y mantuvieron la tensión y la entrega hasta el último suspiro. Pero el Espanyol B defendía muy bien todas las embestidas locales, lo que provocaba la impotencia del equipo oriolano, que mereció un mejor resultado.
Sufrió el conjunto catalán para llevarse los tres puntos de Los Arcos, situación que llevó al propio técnico visitante, José Aurelio Gay, a reconocer, al termino del partido, que temió por el resultado durante muchos minutos.
El Orihuela agradó e hizo sufrir a un potente rival que llegó a Los Arcos enrachado, pero no pudo obtener un resultado positivo, algo que podría entrar dentro de lo lógico tendiendo en cuenta los objetivos distintos de cada equipo y las posiciones que ocupan. Es ante rivales directos en la lucha por la permanencia, como es el Badalona, rival al que se enfrentará la próxima jornada, cuando los de Pato deben seguir sumando para mantenerse vivos en la competición.
El entrenador del Orihuela, José Francisco Grao, Pato, destacó en rueda de prensa tras el partido, las dos partes distintas de su equipo, en una primera en la que «no hubo continuidad en el juego» y una segunda en la que fue superior al Espanyol B. También resaltó la capacidad de reacción de sus jugadores pese a encajar el segundo gol en un momento crítico psicológicamente hablando.
