El Vissel Kobe levantó este miércoles el primer título de su historia en la final de la Copa del Emperador que se adjudicó (2-0) ante el Kashima Antlers, con el acento español de Andrés Iniesta y un David Villa que jugó sus últimos minutos de futbolista.

La final sirvió además para inaugurar el nuevo Estadio Nacional de Tokio que será escenario principal de los Juegos Olímpicos del próximo verano. Villa, con 38 años recién cumplidos, saltó al césped ya en el tiempo de descuento, y rubricó su despedida con la celebración del Vissel Kobe en el estreno de su palmarés.

El 'Guaje', máximo goleador histórico de la selección española, cuelga las botas como anunció el pasado mes de noviembre en un triunfo que encarriló Tomoya Inukai para su rival por un gol en propia puerta a los 20 minutos. Fujimoto dobló la renta antes del descanso, en un duelo manejado en el centro del campo por Iniesta y con el peligro de Podolski arriba.

No jugó el también español Sergi Samper, mientras que el delantero alemán fue el que dejó su sitio a Villa, quien llegó justo al duelo por problemas físicos, en un día marcado para el asturiano y para el Kobe, que logró su primer título y de paso un billete para la Liga de Campeones asiática.