El jugador del Orihuela Chechu Flores convocó ayer una rueda de prensa en Orihuela para aclarar su situación contractual y el interés que mostró el Hércules a finales de diciembre por él, al tiempo que dejó muy claro que acabará la temporada en el conjunto escorpión. «Es verdad que me llamaron Vicente (Mir) y Juan Carlos (Ramírez). Como sé cómo funciona el fútbol, lo primero que hice fue comentarlo con el Orihuela y dejar clarísimo que no me iba a ir», señaló Chechu Flores, quien añadió: «Luego he leído cosas alucinantes, como que yo estaba cerca del Hércules, es una vergüenza que se publique algo así... No me voy a ir a ningún lado porque el Orihuela merece todos mis respetos, tampoco es cierto que el Hércules me haya descartado, fui yo el que tenía clarísimo desde el primer momento que no volvería», afirmó el veterano jugador jiennense.

Chechu Flores se mostró también muy dolido por las declaraciones realizadas por Antonio Felices, presidente del Orihuela, quien invitó al jugador a pedir inmediatamente la baja para irse al Hércules si ese era su deseo: «A ese hombre no le veo desde que jugamos contra el Mestalla... Si no sabe de qué va el tema, lo que tiene que hacer es hablar conmigo, yo desde el primer día comenté en el club la situación. Ahora tengo que aguantar que llamen pesetero y mercenario... Si fuera por dinero no hubiera firmado en el Orihuela en verano porque había clubes que me pagaban mucho más», añadió.

Chechu Flores abandonó el Hércules el pasado verano tras jugar 167 encuentros como blanquiazul y anotar 35 goles, repartidos en cinco temporadas. El entonces director deportivo Javier Portillo entendió que el extremo jiennense, de 37 años, debía hacer las maletas porque su ciclo había acabado, pero el extécnico Lluís Planagumà sí que le quería en la plantilla.

Mañana Copa ante el Villarreal

La plantilla del Orihuela prepara con mucha ilusión el partido de Copa de mañana ante el Villarreal en Los Arcos (21 horas), convencida de poder ofrecer una buena imagen sin descartar dar la sorpresa, pero con la mirada y el pensamiento puesto en el partido de liga que deberá afrontar el miércoles (20 horas), solo cuatro días después, ante el Ejea, un rival directo en la lucha por la permanencia en Segunda B. La Copa siempre se ha conocido como la competición de la ilusión para los equipos modestos, y en este caso no va a ser distinto para el Orihuela. «Es un partido donde se viene a disfrutar de una fiesta a nivel de masa social», admitió el técnico Gerard Albadalejo, al tiempo que recordó que la competición más importante para el equipo escorpión es la Liga. Pese a todo, insistió en que un buen partido en la Copa, o incluso la victoria, «nos puede ayudar mucho de cara al futuro y así nos lo vamos a tomar».

De hecho, informó que los que todos los que forman la plantilla y cuerpo técnico, van a salir mañana al campo a competir: «Cuando empiezas a jugar un partido intentas ganarlo y, aunque al inicio sabes que tus posibilidades son pequeñas, conforme pasa el tiempo esas posibilidades va a ir creciendo».