El Real Madrid selló este jueves su fantástica semana con un contundente triunfo ante el Fenerbahce en Estambul (65-94), de la mano de un acertadísimo Jaycee Carroll (20 puntos) y el juego dominante de Eddy Tavares en la pintura (16), para sellar la cuarta victoria consecutiva en Euroliga pese a las importantes bajas que arrastraba tras la Copa del Rey de Málaga.

Ni las ausencias de Sergio Llull, Anthony Randolph, Felipe Reyes y Jeffery Taylor fueron suficientes para evitar que el Real Madrid prolongase su gran momento de forma también en la Euroliga, logrando un importante triunfo como ya hicieran en la primera jornada (81-77) y pasando el rodillo en una cancha siempre complicada como es la del conjunto otomano. Un duelo entre dos de los tres últimos campeones continentales que no tuvo color tras el primer periodo.

Y eso que el gran respeto de ambos contendientes se tradujo en un arranque poco acertado en las dos canastas, con un 1-5 en los tres minutos iniciales. Sin embargo, el efecto resaca copera desapareció pronto fruto de la intensidad y la importancia del choque. Madridistas y turcos comenzaron a entonarse protagonizando un intercambio de golpes que se reflejó en los continuos cambios de mando. Si Jaycee Carroll contestaba a Kostas Sloukas, Nando De Colo hacía lo propio con Gabriel Deck (13-13, min.7).

Quien no tuvo rival en la pintura fue Walter Tavares, un continuo incordio en cada rebote en zona turca. Si de por sí los locales son el peor equipo de la Euroliga en esa faceta (29,8 capturas por partido), el caboverdiano sembró el pánico en la pintura local con 10 puntos en un comienzo inmaculado, lo que hizo que los blancos se distanciaran (13-20), forzando el tiempo muerto de Zeljko Obradovic tras la gran puesta en escena de su rival en el primer cuarto (15-22).

Una superioridad que se vio reflejada con un espectacular tapón de Usman Garuba sobre Kalinic, y que se prolongó en los primeros minutos de la reanudación. El Real Madrid se lanzó en el marcador, alcanzado una renta de 14 puntos (17-31) gracias a la aportación desde el banquillo de Jordan Mickey y Rudy Fernández. Fue entonces cuando el Fenerbahce tiró de orgullo, alentado por su calurosa afición y protagonizó brillantes minutos con los que recortó diferencias (25-31).

Los 14 puntos del francés De Colo antes del descanso no fueron suficientes para frenar el ciclón madridista, que no dudó en castigar desde el perímetro a cada oportunidad de abrir el balón a tiradores como Trey Thompkins o Nico Laprovittola. De hasta 18 puntos de ventaja llegó a gozar el Real Madrid (29-47), sólido en defensa y en ataque para cerrar el descanso con 31-47 a su favor.

Obligado a mantener el núcleo duro, al contrario de un cuadro blanco al que le funcionó muy bien su segunda unidad, Obradovic recurrió al físico de Jan Vesely como salvavidas para mantenerse vivo en el choque. Ni la escasa aportación anotadora de Facundo Campazzo -sumó sus primeros puntos a falta de 5 minutos- parecía importar, al compensarlo con sus habituales estadísticas en el apartado de asistencias (8).

Estirando cualquier conato de rendición, los turcos se acercaron peligrosamente guiados por la batuta de De Colo, tremendamente fiable desde la línea de personal (11 de 11), y un espectacular mate de Kalinic (49-58). Pero nada más allá de la realidad pues Garuba bajaba de la nube al alero serbio con otro taponazo, poniendo la guinda a su buena actuación. Sin despegar el pie del acelerador, desplegando su mejor baloncesto y muy acertado, el Madrid infligió un severo correctivo antes del último periodo llevando la máxima a los 20 puntos (51-71).

El Madrid zarandeó a su rival

Con el partido en su mano, el Madrid zarandeó a su rival, desquiciado en el parqué al igual que su afición. El Ulker de Estambul, tan habitualmente convertido en una sofocante caldera, se apagó en el tramo final conocedor de que los suyos no habían podido frenar este jueves al diez veces campeón de Europa. Serio, manteniendo a raya en todo momento a los hombres fuertes del Fenerbahce, el Madrid jugó por momentos con su rival hasta llevarlo a los 29 de ventaja (53-82).

Las gradas se empezaron a despoblar ante el severo escarmiento, y muchos de los que se fueron no pudieron presenciar el debut en competición europea del jovencísimo Mario Nakic. El balcánico, nacido en Belgrado, quiso sumarse a la fiesta blanca y dejó su impronta con cuatro puntos consecutivos.

La victoria era un hecho (65-94). El Real Madrid conquistó Estambul en uno de sus mejores partidos en Euroliga, sobreponiéndose a las bajas y alcanzado su cuarto triunfo continental consecutivo para seguir en el segundo puesto de la clasificación (19 victorias y 6 derrotas).

- Ficha técnica

65 - Fenerbahce Beko (15+16+20+14): Sloukas (5), De Colo (21), Kalinic (9), Thomas (-) y Vesely (16) -quinteto inicial- Nunnally (2), Westermann (2), Williams (2), Muhammed (3), Duverioglu (-), Datome (5) y Lauvergne (-).

94 - Real Madrid (22+25+24+23): Campazzo (2), Carroll (20), Deck (5), Garuba (3) y Tavares(16) -quinteto inicial- Laprovittola (9), Causeur (-), Rudy (9), Thompkins (14), Mickey (12) y Nakic (4).

Árbitros: Ilija Beloševi? (SER), Borys Ryzhyk (UCR) y Carmelo Paternicò (ITA). Sin eliminados.

Incidencias: Partido de la vigésimo quinta jornada de la Euroliga disputado en el Ulker Sports and Event Hall de Estambul ante 12.705 espectadores.