En la madrugada del pasado 27 de octubre entró en vigor el horario de invierno, lo que aprovechan los equipos para adelantar el inicio de los partidos cuando actúan en casa con el fin de jugar más tiempo con luz solar, evitar gastos y huir de los días más fríos en los que se retraen los aficionados a la hora de acudir a los campos de fútbol.

Sin embargo, de los 20 equipos que conforman en el grupo VI de Tercera División, existen dos clubes, Eldense y Vilamarxant, que pese al cambio horario de invierno siguen fijando sus encuentros en horas más propias de otoño o primavera, desafiando no sólo al frío sino a la televisión con diferentes encuentros de Primera División que resta afluencia de público.

De ese modo, azulgranas y amarillos fijan sus encuentros de casa bien a las 17.30, 18 o incluso a las 18.30 horas. El club valenciano lo justifica asegurando que “jugamos a esas horas porque los domingos la gente come paella y necesita tiempo para la sobremesa”, y también por la carencia de instalaciones: “En Vilamarxant sólo hay un campo de fútbol municipal y a veces nos juntamos tres equipos para jugar el mismo domingo”.

Por su parte, el Eldense cuenta con plena libertad del Ayuntamiento de la ciudad para fijar los partidos en los días y horas que consideren sus dirigentes. El fútbol en Elda siempre se fijó a las cinco de la tarde, pero esta temporada solo jugó una vez a las 17 horas fue ante el Roda.

Sin embargo, a gusto de los directivos, el Eldense juega en casa mucho más tarde de lo que marca su tradición: “Nosotros decidimos el horario en que hay que jugar, ya que lo pongas a las cinco o a las seis de la tarde, siempre vienen los mismos aficionados”, afirma la junta de salvación azulgrana, que sin ir más lejos el domingo (18 horas) el Eldense se medirá al Jove Español de San Vicente en el Nuevo Pepico Amat, en el que será el último partido de la jornada.