Ni siquiera a puerta cerrada. En una decisión sin precedentes en el fútbol español, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) suspendió ayer durante dos semanas todos los partidos de categoría no profesional; es decir, desde Segunda B hacia abajo, para frenar la expansión del coronavirus (Covid-19). Pocos minutos después, la Federación de la Comunitat Valenciana (FFCV) hacía lo propio con todo el fútbol y fútbol sala regional en las provincias de Alicante, Valencia y Castellón, al tiempo que recomendaba que se cancelen también los entrenamientos o que se realicen a puerta cerrada.

En una decisión que coincide con el deseo de la mayoría de los clubes de la categoría de bronce, tal y como ayer destacó el presidente del Hércules Quique Hernández, el aplazamiento, como mínimo, hasta el fin de semana del 28 y 29 de este mes afecta a los dos próximos partidos del conjunto blanquiazul (ante el Cornellà en casa y en Lleida), del Orihuela (Ebro y Cornellà) y de La Nucía (en Ejea y ante el Prat en el Camilo Cano), correspondientes a las jornadas 29ª y 30ª del grupo III de Segunda B.

Aplazados los dos próximos partidos del Hércules, Orihuela, La Nucía y toda la Tercera

Aplazados los dos próximos partidos del Hércules, Orihuela, La Nucía y toda la Tercera

En cuanto al grupo VI de Tercera División, la suspensión alcanza a ocho equipos de la provincia también en las jornadas 29ª y 30ª: el líder Alcoyano, Eldense, Novelda, Intercity Sant Joan, Ilicitano, Crevillente y Jove Español de San Vicente del Raspeig.

«Esta decisión se adopta porque desde la RFEF debemos garantizar la homogeneidad de las competiciones de fútbol, la integridad y el necesario equilibrio competitivo, y dado que se ha constatado que existe imposibilidad real de disputar partidos de fútbol y desarrollar entrenamientos en determinadas ciudades y/o territorios de nuestro país», indicó a primera hora de la tarde el organismo que preside Luis Rubiales.

En un comunicado, la Federación Española añadió que «estas decisiones estarán sujetas a los cambios que se nos aconsejen en cada momento desde las autoridades sanitarias y deportivas».

La suspensión de las dos próximas jornadas obligará a los clubes a modificar sustancialmente sus planes de trabajo en los próximos 15 días para mantener la tensión y el tono competitivos de sus equipos, que en el caso del Hércules y el Orihuela tienen en juego la lucha por evitar el descenso en las 10 jornadas que quedan para el final de la Liga regular en Segunda B.

Si no se producen nuevos aplazamientos por la alerta sanitaria contra la propagación de la epidemia, los tres equipos de la provincia en Segunda B retomarán la competición el último fin de semana de este mes en la 31ª jornada con los siguientes emparejamientos: Hércules-Castellón, Orihuela-Lleida y Villarreal B-La Nucía.

Mientras LaLiga Profesional había decidido el martes que los dos próximos partidos de Primera y Segunda se jugaran a puerta cerrada, el fútbol modesto vivió las horas siguientes entre el desasosiego y la incertidumbre sobre cómo le afectaría el plan preventivo de emergencia ordenado por el Consejo Superior de Deportes (CSD).

El primer club en pronunciarse en la provincia fue el Orihuela, que el mismo martes por la noche abogó por la suspensión de su partido ante el Ebro en lugar de jugar sin público en Los Arcos. La directiva del conjunto escorpión considera que disputar los partidos a puerta cerrada perjudica seriamente a su equipo por carecer del aliento de la afición en un momento decisivo para intentar salir del descenso, al tiempo que también lamenta la merma de ingresos para la entidad por el cierre de las taquillas.

Horas después, el Hércules se sumó a la postura de la entidad de la Vega Baja y de la mayoría de los clubes de Segunda B y pidió el aplazamiento de sus partidos, en lugar de jugar sin público en el Rico Pérez y demás estadios. «Respetamos las decisiones de las autoridades porque lo primero es la salud», indicó el presidente Quique Hernández a las puertas coliseo blanquiazul en una comparecencia improvisada. «Nuestra posición es que se aplacen los partidos porque hay fechas suficientes y pensamos también en los aficionados y queremos que estén con el equipo», añadió.

De modo que la decisión de la comisión de la Asamblea de la RFEF de suspender las dos próximas jornadas en todas las categorías, salvo en Primera y Segunda División, satisfizo poco después las pretensiones de los dos clubes alicantinos, que la aplaudieron.

A renglón seguido, la Federación Valenciana suspendió todo el fútbol regional durante las dos próximas semanas. Asimismo, recomendó a los clubes «no celebrar en lo posible entrenamientos o realizarlos a puerta cerrada» y aconsejó evitar concentración de equipos estas fechas. El Hércules suspende desde hoy y hasta nuevo aviso los entrenamientos en su fútbol base.