El aplazamiento de los partidos en las dos próximas jornadas con motivo del coronavirus ha cambiado también los planes de entrenamiento previstos en el Orihuela.

El equipo escorpión mantuvo la sesión de trabajo de ayer en Campoamor, pero fue mucho más corta y menos intensa, y descansará hasta el martes, por lo que se toma unas «mini vacaciones» de cuatro días aprovechando que no hay jornada de liga ni partidos que preparar.

El conjunto oriolano aprovechará para recuperar a jugadores lesionados o enfermos en este atípico parón de la competición, especialmente durante este viernes, sábado, domingo y lunes en los que no habrá entrenamientos. A partir del martes, la plantilla volverá al trabajo de una manera relativamente normal, ya que se mantendrán las rutinas de entrenamientos para que los futbolistas no pierdan la forma, pero con sesiones más cortas de lo habitual.

La semana que viene, se iniciarán los entrenamientos el martes en sesión doble de mañana y tarde, de media hora cada una, en San Bartolomé y Los Arcos. El miércoles se jugará un partido amistoso en Campoamor frente al Sandefjord noruego, a las 11 horas. El jueves, la sesión preparatoria será en San Bartolomé de tan solo media hora de duración, igual que el viernes que se trabajará en Los Arcos. Para el sábado y domingo 21 y 22 de marzo, el club tiene todavía por confirmar si se llevarán a cabo entrenamientos y en qué lugares.

Esta forma de trabajar se mantendrá previsiblemente hasta que se confirme la reanudación de la Liga, momento en el que la plantilla volverá a asumir los entrenamientos con sus horarios tradicionales y con la intensidad que requiere la preparación de partidos competitivos.