Alejandra Quereda (Alicante, 24 de julio de 1992) está a media asignatura de acabar la carrera de Medicina, pero aplaza el MIR para seguir en su cargo de seleccionadora individual de gimnasia rítmica. Nadie le puede contar lo que se siente al subir al podio en unos Juegos Olímpicos. Lo hizo en Río hace cuatro años donde consiguió con la selección española una histórica medalla de plata. La crisis del coronavirus ha cortado toda la planificación que existía para Tokio y tiene claro que los Juegos deben aplazarse sí o sí.
P ¿Cómo está viviendo la situación de alerta sanitaria?
R Trato de tener mucha paciencia porque es una situación que nunca se había vivido antes y esperar que acabe lo antes posible. En cuanto a lo deportivo está todo paralizado, habrá que ver qué pasa con los plazos para la clasificación para los Juegos Olímpicos, pero eso ahora mismo pasa a un segundo plano porque lo importante es que todo vuelva a la normalidad cuanto antes.
P Un deporte como la gimnasia rítmica no debe ser fácil de entrenar desde casa...
R Es muy complicado pero se trata de perder la menor forma física posible. Las gimnastas hacen tablas en sus casas e incluso algunas se han comprado algunos metros de tapiz para no perder las sensaciones.
P ¿Cómo es su día 24 horas confinada en casa?
R Ahora que tengo tiempo aprovecho para adelantar estudios, hacer gimnasia, ver Netflix, cocinar y sobre todo teletrabajo para seguir planificando.
P ¿Cómo califica esta situación?
R De horrible. Se vive una situación de impotencia total. Los hospitales están desbordados. Nadie pensaba que se podía llegar a esta situación. Médicos con los que mantengo el contacto en Madrid dicen que están asustados, que es terrible lo que se está viviendo. Muy duro.
P ¿Alguna recomendación a la gente como casi Licenciada en Medicina?
R Lo importante es que la gente mantenga la calma. Hay que tener paciencia porque todo esto acabará. Es difícil porque vivimos un bucle continuo. Todos los canales en la tele hablan del coronavirus y eso genera más ansiedad. Es muy importante no saturarse de información, hay que realizar otras actividades como ver películas, todo lo que sirva para activar la mente y desconectar de todo lo que está sucediendo está bien.
P El esfuerzo de los sanitarios está siendo tremendo...
R Tienen mi máxima admiración porque no es fácil lo que están haciendo. Están en una situación de estrés permanente. Se están dejando la piel por salvar el mayor número posible de vidas. Aunque vengan del mundo sanitario, a todos nos ha pillado de nuevas esta situación. Parece una película lo que estamos viviendo.
P Todo ha venido de repente...
R No se le dio al principio mucha importancia porque parecía que no iba a llegar aquí pero ahora estamos inmersos en una grave crisis que esperamos acabe lo antes posible. Hay mucho miedo ahora mismo, hemos tardado en reaccionar y ahora estamos sufriendo las consecuencias. Son horrorosas las imágenes que estamos viendo.
P El deporte ha quedado prácticamente paralizado a nivel mundial...
R Le ha afectado de pleno con todas las competiciones paralizadas y sin saber cuándo se podrá volver a la normalidad. Hay que entrenar lo que se pueda en casa para que cuando toque volver hayamos perdido lo menos posible. En nuestro caso hay que hacer mucho trabajo corporal para no perder las sensaciones en todo este tiempo.
P Es un clamor que todo el mundo quiere que se aplacen los Juegos de Tokio...
R El principal problema es que hay países que pueden prepararse y otros no, y eso produciría una sensación de desigualdad total para los deportistas. Supondría un agravio comparativo, con lo que lo mejor es que lo aplacen. A nosotros lo que mejor nos vendría es que se disputaran a finales de año por la planificación. En 2021 habría muchos problemas por el relevo generacional y sería muy complicado. Espero que lo decidan lo antes posible para poder pensar en ello.
