El exentrenador del Elche CF Luis García Plaza se ha sumado a las numerosas muestras solidarias que se están produciendo en todo el mundo para colaborar y aportar su grano de arena a la lucha contra el Covid-19. El preparador madrileño que tiene fijada su residencia desde hace muchos años en la localidad alicantina de Altea ha enviado 2.000 mascarillas y 1.500 test de detección del coronavirus al hospital de La Vila.

García Plaza se encuentra actualmente dirigiendo al Al-Shabab de Arabia Saudí. Entrenó en la temporada 2006-2007 al Elche en la que fue su primera experiencia en un banquillo de un equipo profesional. A pesar de que no le salieron las cosas y fue destituido en enero, siendo sustituido por David Vidal, fue despedido por la plantilla con aplausos y en el club ilicitano y entre los aficionados franjiverdes dejó un buen recuerdo. Incluso mantiene una relación estrecha con el exmáximo accionista José Sepulcre, con quien coincide en muchas ocasiones en Altea e, incluso, al final de la temporada pasado era uno de los entrenadores que la entidad franjiverde tenía en la recámara en caso de no haber renovado Pacheta.

Luis García Plaza siempre se ha mostrado como una persona muy cercana y solidaria acudiendo a partidos y homenajes con fines benéficos siempre que ha podido. Después de su paso por el Elche entrenó al Getafe, Levante y Villarreal en España y estuvo un largo periodo en Beijing Renhe de China, el país que se convirtió en el epicentro del Covid-19.

Su donación de 2.000 mascarillas y 1.500 test de detención del coronavirus le va a venir muy bien al hospital de La Vila debido a la escasez de material de protección y de pruebas del Covid-19.