El BM Benidorm seguirá un año más en la élite del balonmano español, por séptima temporada consecutiva, tras decidir ayer la junta directiva de la Federación dar por concluida sin descensos la actual temporada 19/20 en la Liga Asobal, interrumpida desde la última semana de febrero por la pandemia del coronavirus.
La próxima campaña del conjunto benidormense también será histórica porque disputará por primera vez una competición europea, la Copa EHF, tras su brillante subcampeonato de la Copa del Rey conquistado el pasado 8 de marzo en Madrid al caer en la final ante el todopoderoso Barcelona (40-25).
El pasaporte europeo oficial del equipo alicantino está aún a la espera de que la comisión delegada de la Federación ratifique los acuerdos tomados ayer por la junta directiva y proclame al Barça campeón de Liga, lo que le otorgaría automáticamente el billete a la EHF (Federación Europea de Balonmano, por sus siglas e inglés) al subcampeón de la XXV Copa del Rey.
Cuando la Liga Asobal se interrumpió a finales de febrero con 19 jornadas disputadas, el BM Benidorm ocupaba la undécima plaza con 14 puntos, sólo tres por encima de la zona de descenso que marcaba el Huesca a falta de 11 jornadas para el final de la Liga regular.
De modo que, en aquel momento, no tenía garantizada la permanencia el equipo de Fernando Latorre cuando la semana siguiente protagonizó una de las páginas más brillantes de su historia con una magnífica actuación en la fase final de la vigésimoquinta Copa del Rey: contra pronostico, venció en cuartos de final al Bidasoa Irún (26-29) y en semifinales tras una vibrante prórroga al Liberbank Cuenca (28-27).
El acceso a la final frente al intratable Barça le garantizaba el pasaporte europeo como subcampeón al darse por hecho el enésimo título liguero de los azulgranas, tal y como tiene previsto confirmar la comisión delegada de la Federación la próxima semana.
Al tiempo que anulaba los descensos de categoría, la junta directiva de la Federación acordó que suban a la Asobal los dos primeros clasificados de la División de Honor Plata (Cisne de Pontevedra y Villa de Aranda), con lo que el número de equipos en la máxima categoría pasará de 16 a 18.
Eso sí, esta ampliación será sólo por una temporada porque la próxima campaña bajarán los cuatro últimos clasificados y se disputará un «play-out» entre el 14º equipo de Asobal y el tercero de la División de Plata.
De forma que será una temporada de alta exigencia deportiva para el equipo benidormense que preside Javier Abínzano, que volverá a luchar por la permanencia en la élite, al tiempo que intentará defender el escudo por Europa en su estreno continental en la EHF.
De momento, el BM Benidorm ya ha anunciado su primer fichaje, el del central internacional chileno Emil Feuchtmann, que será el encargado de cubrir una sensible baja, la de otro internacional, el argentino Pablo Simonet, que se marcha al Liberbank Cuenca, precisamente al equipo al que derrotó en la semifinal de la Copa del Rey con un gol en el último segundo de una prórroga para la historia del conjunto benidormense.
El club también tendrá que hacer un considerable esfuerzo económico para hacer frente al próximo curso en un momento de gran incertidumbre por el coronavirus, que pone en riesgo el apoyo de patrocinadores y espónsors en el balonmano y en el deporte en general.
