La Fundación Lucentum ha confirmado este viernes a la Federación Española de Baloncesto (FEB) a través de su presidente, Toni Gallego, que dispone de los medios necesarios para volver a los entrenamientos cumpliendo los protocolos sanitarios y logísticos exigidos y así poder acabar la competición.

Los dirigentes del club alicantino, cuarto clasificado en la Leb Oro antes de la paralización de la temporada por la crisis sanitaria del coronavirus, ha expresado en varias ocasiones su deseo de apura todas las opciones posibles para disputar la fase de ascenso a la ACB.

"Nos han trasladado a todos los clubes el protocolo de vuelta a entrenamientos y nosotros ya lo tenemos todo preparado", explicó a Efe el presidente de la Fundación Lucentum.

Una vez la FEB recoja la información de todos los clubes implicados decidirá el lunes si finalmente se disputa la fase de ascenso o, por el contrario, da por finalizada la temporada.

"Reiniciar sería el paso más importante y difícil, pero hasta competir habría que pasar las distintas fases de entrenamiento en un mes. Si la FEB nos da el ok, nos esforzaremos al máximo por hacerlo y que el baloncesto en LEB Oro vuelva a la cancha", concluyó Gallego.

En el caso de que no se reanude la competición, la FEB se plantea que suban directamente a la Liga Endesa sin jugar los dos primeros clasificados, el Carramimbre Valladolid y el Delteco Gipuzkoa.

No obstante, varios clubes de la ACB, como el Joventut y el propio presidente Antonio Martín, han expresado su rechazo a que se autoricen ascensos a la máxima categoría, en la que no se va a registrar ningún descenso, lo que supondría que la Liga Endesa pasara a contar con 20 equipos.

Los detractores de ampliar la Liga sostienen que el calendario ya está muy sobrecargado con la competición nacional y las europeas y que se perderían ingresos por parte de los clubes al aumentarse los beneficiarios del reparto de ingresos.