El Elche arrancó el curso con el pie cambiado con una dolorosa derrota en el Martínez Valero (0-2) en el partido inaugural. El Fuenlabrada sembraba de dudas el proyecto ilicitano a las primeras de cambio pero, desde ese traspié inicial, la trayectoria del cuadro franjiverde se escribe con letras de oro.

Doblete de Gonzalo Verdú

El conjunto de Pacheta visitó al Alcorcón en el segundo encuentro del ejercicio obligado a disipar las numerosas deudas que dejó en su estreno. Un gol en propia puerta de Dani Calvo en los minutos iniciales ahondaba en la herida abierta, pero a partir de ese momento el Elche haría gala de la fe irreductible que le ha llevado a mimetizarse con la gloria. Sustentado por un Edgar Badia disfrazado de salvador en un numerosos pasajes de la temporada, el conjunto de Pacheta fue creciendo en el partido hasta conseguir voltear el marcador (1-2) en un segundo tiempo para enmarcar.

El central Gonzalo Verdú, con un golazo de falta en el arranque del segundo acto y un certero cabezazo tras un saque de córner a cinco minutos del final, se convirtió en el primer héroe de un Elche que bosquejó en Santo Domingo todas las bondades de las que haría gala, especialmente a domicilio a lo largo de una temporada extenuante. Penalizó los errores del rival, monopolizados por su falta de acierto ante Edgar Badia y la expulsión de Aguirre, se agarró al partido cuando el esférico siempre rodaba cuesta abajo, y mostró una eficacia de otra categoría ante la meta rival.

Primeros tres puntos y primera mueca de en lo que, con el paso de los partidos, acabaría convirtiéndose el conjunto de Pacheta.

Divina locura en Vallecas

Superado con nota un inicio de curso irregular, el Elche fue cogiendo impulso con el paso de las jornadas hasta presentarse en Vallecas asentado en los puestos de «play-off». Corría el mes de marzo y el conjunto de Pacheta acabaría desenmascarándose y mostrando sus credenciales a pelear por un sueño que ya dejaba de ser una quimera. El conjunto franjiverde, despojado de Yacine Quisme y Gonzalo Villar en el mercado invernal, alcanzó el cénit de su fútbol en Vallecas ante uno de los grandes favoritos al ascenso sobreponiéndose al tanto inicial de Mario Suárez y a la lesión de Jonathas, de vuelta a casa junto a Víctor Rodríguez para suplir las marchas de dos de sus puntales en la primera vuelta del campeonato.

Óscar Gil, Pere Milla y Dani Escriche, otro de los refuerzos aterrizados en el Martínez Valero en una convulsa ventana de fichajes que coincidió con la compra del club por parte de Christian Bragarnik, otorgaron una victoria (2-3) de prestigio a un Elche que ampliaba a cuatro sus puntos de ventaja sobre el séptimo clasificado. «Ya no somos ningún tapado, miramos hacia arriba», advirtió Pacheta a la conclusión del partido en una clara declaración de intenciones sobre el objetivo real del Elche en la recta final del campeonato.

Victoria ante el Oviedo y suspense

El obligado parón de la competición a causa de la pandemia del coronavirus frenó la racha triunfal de un Elche que navegaba a velocidad de crucero antes del confinamiento. La dolorosa derrota encajada ante el Fuenlabrada en la penúltima jornada hizo que se presentara al último partido del curso sin depender de sí mismo para alcanzar la última plaza de «play-off» que quedaba libre.

La polémica suspensión del Deportivo-Fuenlabrada a escasas dos horas del inicio del partido por los positivos por covid registrados en la expedición madrileña desplazada a A Coruña obligaba al Elche a ganar al Oviedo? y a esperar acontecimientos. Jonathas adelantó a los de Pacheta en el ecuador del primer acto y Lolo empataba para el cuadro ovetense poco antes de alcanzar el túnel de vestuarios.

El Elche tenía 45 minutos para derribar el muro infranqueable levantado por Lunin en la meta astur y, lejos de desesperarse, lo intentó una y otra vez sin descanso hasta que emergió la figura de Pere Milla a diez minutos del final. El héroe del ascenso, como hiciera en Montilivi, catapultó de cabeza a los de Pacheta (2-1) hacia un play-off de ascenso que el Elche acabaría certificando 19 días después gracias a la victoria in extremis de un Deportivo ya descendido frente al Fuenlabrada.

Nino marca el camino

El Elche, sexto clasificado al final del curso, se presentaba en las eliminatorias por el ascenso con el cartel de cenicienta. Zaragoza, Girona y Almería, tres de los grandes transatlánticos de la categoría, completaban la terna de aspirantes a acompañar a Huesca y Cádiz a Primera División. El conjunto de Pacheta se midió al conjunto maño en el primer asalto por el ascenso y, tras sobrevivir a las embestidas del Zaragoza en el partido de ida (0-0) tras jugar 65 minutos con un hombre menos por la expulsión de Jonathas, asestó el golpe definitivo en La Romareda a hombros del máximo goleador de su historia. Nino, con 40 años ya cumplidos, daba vida a la ilusión de toda una ciudad con un certero remate a diez minutos del final que catapultaba al Elche a la gran final por el ascenso. El eterno capitán, clave en el ascenso a Segunda con su mágico tanto en Mareo, estaba a punto de cumplir su sueño más íntimo tras más de dos décadas regalando goles por todos los campos de España.

Tras superar al histórico Real Zaragoza, el «millonario» Girona asomaba como el último obstáculo para regresar entre los grandes cinco años después del traumático descenso administrativo auspiciado por Javier Tebas.

Estocada final de Pere Milla

Con un guion prácticamente idéntico de principio a fin, Montilivi dictaría sentencia tras el 0-0 con el acabó el primer partido de la eliminatoria en el Martínez Valero. Con el recuerdo del 0-2 logrado en tierras gerundenses durante la temporada regular, el Elche se presentó ante la madre de todas las batallas convencido de que tendría sus opciones de ascender si se mantenía fiel a su estilo rocoso y hacía gala de la efectividad mostrada ante el arco rival en buena parte de la temporada. Sin negociar el más mínimo esfuerzo, la expulsión de Stuani a 30' del final del partido multiplicó las opciones de un equipo que, hasta ese momento, no había disparado entre los tres palos en toda la eliminatoria. Y no lo haría hasta el cabezazo de Pere Milla en el minuto 96 tras la cabalgada hacia la gloria de Fidel.

Como en el descuento ante el Huesca, como en la recta final de la final ante el Oviedo, el catalán volvió a aparecer en un momento clave para marcar el gol más importante de su carrera y uno de los de mayor lustre de la historia del Elche. El sueño se hacía realidad.