Rabia, indignación, impotencia...La plantilla del Balonmano Benidorm está hundida psicológicamente por el confinamiento impuesto por Sanidad pese a los negativos de los jugadores así como a su posterior eliminación de la competición europea. El equipo de balonmano afrontaba una de las temporadas más ilusionantes de su historia hasta que varios falsos positivos han hecho saltar por los aires toda la planificación y mermado psicológicamente a todo el equipo. La Federación Europea de Balonmano (EHF) mantuvo su decisión de eliminar al Benidorm a pesar de las alegaciones presentadas por la Federación Española.

«Es un drama emocional, nos hemos ganado por méritos deportivos jugar en Europa y no nos dejan pese a que todos estamos perfectamente de salud», señala Carlos Grau, capitán del equipo que entrena Fernando Latorre. «Psicológicamente es un palo muy duro, hay gente que no va a volver a tener la oportunidad de jugar una competición europea», afirma Grau, que de nuevo se ha visto obligado a entrenar en su casa como en el confinamiento de marzo. «Yo por lo menos tengo terreno en casa y puedo montármelo bien para entrenar, pero muchos compañeros tienen que estar en su piso haciendo lo que pueden», asegura el capitán, muy enfadado por la situación que les ha tocado vivir. «Estamos hundidos y con mucha rabia, no tengo palabras para definirlo, por un fallo de laboratorio nos han obligado a quedarnos en casa y nos expulsan de Europa. Se ha jugado con los sentimientos de todos, seguro que en otros deportes no pasa, y no hablo solo del fútbol», lamenta el capitán del Benidorm.

Por su parte, Leo Vial también se mostraba muy indignado. «Es muy duro esto, estamos muy fastidiados, es una gran injusticia y sentimos mucha impotencia, el club ha apostado mucho por esta temporada y el palo es muy duro», señala el guardameta brasileño. «Hemos vuelto a entrenar en casa como antes, ya tenemos experiencia de la primera vez. El físico no preocupa tanto, pero psicológicamente yo creo que nos va a afectar toda la temporada, un palo así es muy duro y muy difícil de superar, es una pena porque hubiéramos podido hacer algo histórico, pero falta mucho sentido común», afirma Leo, que tiene claro que en otro deporte no hubiera pasado. «Seguro que no, se han cebado con el Benidorm», concluye.

Por su parte, Emil Feuchtmann tiene la sensación de que «nos han cortado las piernas». «Por una negligencia nos han dejado confinados y fuera de Europa, conforme se iban sucediendo los acontecimientos íbamos entendiendo menos, es un palo muy duro que seguro que afectará a nuestro rendimiento», señala el jugador chileno del Benidorm, muy dolido por lo sucedido. «Es una decisión muy injusta, no nos han dado ninguna razón lógica. Todos hemos dado negativo en los muchos test que hemos hecho, nos hacen sentir como si estuviéramos infectados. Es una sensación de impotencia enorme, te da que pensar y preguntarte de qué va todo esto», señala Emil, seguro de que en otros deportes no hubiera pasado lo mismo: «En el fútbol hay positivos y los partidos se siguen disputando, pero no solo en el fútbol, en el balonmano también, seguro que a un equipo grande no le hubieran hecho lo que a nosotros, pero claro, somos el Benidorm».

Emil lamenta que «la ilusión era máxima por jugar la fase de grupos y enfrentarnos a equipos importantes». «Es muy injusto lo que nos han hecho», señala.