Un partido de presentación casi a puerta cerrada. El HLA Alicante no podrá presentarse a lo grande ante su afición como hubiera querido en el partido de mañana (20.45) ante el Canoe. Las restricciones sanitarias por la pandemia han obligado al conjunto alicantino a no admitir a más de 300 aficionados en las gradas, con lo que los abonados han agotado las localidades en pocas horas.

El equipo de Pedro Rivero, que perdió ante el Almansa su primer partido del año, ha formado una plantilla de altos vueltos con el objetivo de instalarse en la parte alta de la tabla y luchar por la fase de ascenso en una temporada atípica por el virus. «Desde el club entendemos y comprendemos todos los problemas y molestias que suponen esta situación. Rogamos entendáis la situación, derivada de la pandemia que nos afecta, y que nos limita a niveles mínimos la presencia de personas presentes en el pabellón durante el partido. Seguimos en contacto con las autoridades sanitarias para poder ampliar el aforo permitido en próximos partidos», reza el comunicado emitido ayer por el club alicantino.

El Canoe confirmó que viaja a Alicante después de disipar las dudas por la delicada situación epidemiológica de Madrid, con lo que mañana será en principio el último amistoso del Lucentum antes de comenzar la temporada la próxima semana en la pista del Girona, equipo recién ascendido a la LEB Oro. El Lucentum ha extremado las medidas en el encuentro de mañana para garantizar la seguridad sanitaria de los presentes. En total, no serán más de 400 personas las que habrá en el Pedro Ferrándiz, de las que aproximadamente 300 son aficionados. El resto, jugadores, árbitros, directivos y personal del pabellón. A todos se les tomará la temperatura antes de entrar al recinto y se les darán unas instrucciones claras sobre dónde ubicarse. Un partido de presentación peculiar antes de comenzar un curso marcado por la incertidumbre. En la ACB el aplazamiento de partidos es una constante todas las jornadas por la aparición de positivos en los equipos. La LEB Oro arranca la próxima y solo habrá un ascenso a la máxima categoría. Una temporada muy complicada en la que mayoría de los equipos se han reforzado mucho pese a la pandemia.

El conjunto de Pedro Rivero está mostrando muy buenas sensaciones en los amistosos y las nuevas incorporaciones están dando un gran nivel. Gjuroski está siendo uno de los más destacados así como la lucha bajo los aros de Zohore y Jorge Bilbao. Justin Pitts sigue al mismo nivel de siempre así como Pedro Llompart, dos bases de nivel para un nuevo proyecto del HLA.