El HLA Alicante no tiene límites. El equipo alicantino acumula ya 12 victorias en lo que va de 2020, una cifra descomunal para un bloque que acumula elogios en cada uno de los partidos con actuaciones sobresalientes. El Pal ma se atragantó en el Pedro Ferrándiz con tres cuartos muy superior al HLA pero un último en el que el Lucentum sacó su mejor cara para adjudicarse la tercera victoria consecutiva de la temporada, una cifra que se une a las nueve de la campaña anterior en la que la pandemia cortó en seco la inmaculada trayectoria lucentina.

Ni el coronavirus ha conseguido variar la inercia ganadora de un conjunto que cuenta con jugadores de otra categoría como Llompart y Pitts a los que cada jornada se le van uniendo otras piezas. Es el caso de Jonas Zohore. El pívot danés varió el rumbo del partido tanto en ataque como en defensa para convertirse en una de las pesadillas del Palma. Cambió la inercia del encuentro desde los últimos minutos del tercer cuarto para posteriormente culminar su gran trabajo entre Llompart y Pitts, jugadores que deslizaron definitivamente la balanza para en un encuentro de extrema dificultad que llegó a ponerse muy cuesta arriba en un Pedro Ferrándiz sin público, sin el aliento de los aficionados y de la peña Kali. Tuvo mucho mérito sacar de esa forma el partido sin el impulso que habitualmente dan los seguidores lucentinos.

El trabajo de Pedro Rivero desde que asumió su cargo de entrenador es exquisito. El Lucentum es un equipo ganador muy complicado de batir con una dirección técnico impecable. Tres victorias de tres partidos y ninguna derrota en todo 2020. Toda una gesta la que está protagonizando el equipo alicantino que se va convirtiendo en uno de los firmes aspirantes al ascenso.