El miniclásico entre filiales de Hércules y Elche que se disputó ayer en la Ciudad Deportiva de Alicante testaba el progreso del conjunto de Antonio Moreno frente al magnífico arranque del bloque de Pau Quesada, que llegaba líder a la cita en la capital.

Sin especulaciones comenzó un encuentro en el que los locales parecían más fresco y activos buscando las primeras aproximaciones sobre el área de Luis Castillo, que fue el primer en emplearse a fondo para evitar el tanto local. Con el paso de los minutos, el Ilicitano entró en juego y fue equilibrando el partido, buscando el área local, pero sin acierto. Con el marcador de inicio, ambos conjuntos cerraron una primera mitad en la que se permitió ver las áreas, aunque solo la falta de pegada castigaba al empate a cero.

Numeroso público agolpado anoche delante de la valla que rodea el campo de la Ciudad Deportiva. | HÉCTOR FUENTES

En la reanudación, el encuentro se abrió aún más y llegó el premio del gol, que cayó del lado del Hercules B cuando David Velázquez encontró con su buen disparo la red visitante. Cinco minutos tardó el Ilicitano en volver a colocar las tablas, lo hizo tras una buena acción en la que Hugo Esteban sacó provecho con una vaselina que finalmente alojó en el fondo de la meta de Pablo Puig.

El encuentro, abierto y alocado, volvería a ver como se adelantaba el filial blanquiazul, esta vez, gracias a Jacques, que volvía a batir a Castillo y situaba el 2-1 tras siete minutos sumamente locos. El partido, que todavía no estaba cerrado, parecía caer de lado local, sin embargo, un cabezazo de John, que entró con fuerza al remate en uno de los últimos balones colgados, permitió al Ilicitano rescatar un punto pese a acabar en inferioridad por la expulsión de César.

Vallas llenas de gente

El miniderbi congregó en las gradas de la Ciudad Deportiva a numeroso público que, en ningún caso, respetaba la distancia de seguridad y, en algunos, ni siquiera portaban mascarilla. La aglomeración para ver en directo el desenlace se mantuvo hasta el final.