Lo ha vuelto a hacer. Joaquín Rocamora (Orihuela, 1986) tiene este año al BM Elche entre las mejores de España y de Europa. Destaca que sus jugadoras son un espejo deportivo y humano para las niñas y que el techo de este equipo es ganar un título. Y en ello están.

Suena muy bien eso de estar ya entre las 16 mejores de la European Cup...

Sí, sin duda. Sobre el papel, los equipos españoles y el Lokomotiv de Zagreb éramos favoritos. Nos tocó el Granollers, un equipo confeccionado para aspirar a todo este año y ahora mismo es el líder de nuestro grupo de la Liga Guerreras, y el Elche ha superado la eliminatoria pasando por encima del Granollers, minimizando sus grandes virtudes y dando una imagen coral de que todas nuestras jugadoras saben cuál es su rol. El domingo, sobre todo en la segunda parte, hicimos uno de los mejores medios tiempos que yo recuerdo en los seis años que llevo al frente de este equipo.

Queda para el recuerdo de ese partido del domingo en Granollers el nuevo recital defensivo que dio su equipo...

Sí; estamos muy bien en defensa y nos diferenciamos del resto de equipos por nuestro modelo. Estamos en un momento muy dulce y casi en todos los partidos hemos dejado al rival por debajo de los 22 goles. Pero tampoco se puede destacar a nadie por encima de las demás. Son muchas las jugadoras que aportan y destacan en ciertos momentos y eso le da fuerza al equipo, que ofrece una imagen coral con este resultado y rendimiento.

Además de este espíritu de equipo, ¿cómo mantiene el Elche su alto nivel, pese a perder a jugadoras del peso de Jénnifer Gutiérrez o Laura Hernández?

Sobre todo porque hemos acertado en la naturaleza humana de las jugadoras. Es el mejor grupo humano que tenemos desde que estamos en División de Honor. Desde el primer día se dio una gran predisposición de todas para trabajar y mejorar. Las nuevas llegaron con muchas ganas de sumarse a este proyecto. Todos saben que somos uno de los presupuestos más bajos de la categoría y es muy importante que venga gente que sepa que su paso por aquí no tiene que ser muy largo, pero debe servirle para dar un impulso fuerte a su carrera. Y lo hemos encontrado. En el momento en que entramos en un pabellón o nos ponemos la camiseta o el polo del Elche todos somos uno y esto no lo había vivido antes. Aunque hemos perdido calidad individual en lo deportivo, este grupo es el más fuerte que hemos tenido nunca, lo que nos va a permitir acercarnos a los de arriba, ser competitivos y volver a luchar por Europa.

Se para ahora la Liga y la competición continental por el Europeo. ¿Cómo afrontan el parón?

Es un calendario. un poco extraño y ahora tenemos por delante unas semanas para disfrutar de los nuestros en este mes de diciembre tan familiar; para trabajar todo lo posible y preparar los cinco meses que quedan. Nos viene un enero que será durísimo y se puede alargar hasta febrero. Serán cinco semanas con un partido prácticamente cada tres o cuatro días. Tendremos que poner una buena base de trabajo para ese período y para construir el equipo con el fin de ser competitivos cada 72 horas, algo a lo que nunca nos hemos enfrentado y no sabemos si estamos o no preparados para ello.

Rocamora da instrucciones al banquillo del BM Elche el sábado en su visita europea al Granollers

Octavos de final en Europa, subcampeones de Copa, en la pelea por el título de Liga... ¿Cuál es el techo de este Elche?

Ya he dicho que el techo del equipo lo pondrán donde quieran sus jugadoras. Tenemos una base de jugadoras que llevan desde el principio con nosotros, a las que se han sumado otra, y pasan los años y siguen subiendo peldaños en la escalera. No sé cuál es el techo del equipo. Estar más arriba es prácticamente imposible. A los equipos se les debe exigir que luchen por sus objetivos y el Elche lo está haciendo. Competimos en una European Cup muy difícil, un año tras otro nos metemos en la fase final de la Copa de la Reina y en la Liga fuimos subcampeones el año pasado y éste volvemos a dar muy buena imagen. Elevar el techo sería poder ganar un título.

Y a título personal, ¿cómo lleva lo de ser el mejor entrenador de la Liga Guerreras Iberdrola?

También he dicho que yo soy la cabeza visible de un grupo de trabajo espectacular. Si el club me ha permitido hacer algo en los últimos años ha sido profesionalizarlo y aportar más ingredientes técnicos al equipo. Hablamos de gente como Manuel Ferrer, entrenador de porteras; de Roger Olivas en cuanto a la defensa; el trabajo de nuestro preparador físico es excepcional; y el cuerpo médico y de fisioterapia. Yo recibí ese galardón gracias al grupo que he podido confeccionar en los últimos años. Ellos me mejoran a mí como técnico y a mis jugadoras.

La pandemia ha complicado aún más la difícil viabilidad de los clubes profesionales de balonmano femenino...

Sin duda. En este punto, el nombre propio es el de nuestro presidente Juanjo Ávila que desde nos clasificamos para Europa ha estado durante meses trabajando incansablemente para lograr los apoyos necesarios. Y hay que agradecérselo al Ayuntamiento, que nos permite tener un gran patrocinador, y a la Fundación Trinidad Alfonso por involucrarse en un proyecto valenciano de mujeres que dan una buena imagen de nuestra ciudad y Comunidad y son espejo para muchas niñas.

Este Elche es un gran referente del deporte femenino provincial...

Es un privilegio para nosotros. Tengo grabada una foto de las jugadoras tras el partido ante el Gijón con una treintena de niñas que pidieron esa imagen, vamos por la calle y notamos que nos paran más y nos dan ánimos. Las jugadoras no sólo dan una buena imagen deportiva, sino también la de se ser excepcionales en el plano humano y académico. Nuestras niñas de Elche ven cómo se pueden alcanzar las máximas cotas deportivas sin renunciar a lo más importante, que es la formación personal y académica. Nuestras jugadoras han dado un paso al frente y en ese sentido quieren ser referentes.