En su tercera temporada en el banquillo, Pedro Rivero ha hecho del HLA Alicante un equipo de autor y ganador. Con la intensidad y el compromiso en la cancha por bandera, arrasó en LEB Plata y sólo la pandemia le pudo frenar la pasada campaña en Oro. El próximo día 6 buscará la séptima victoria consecutiva del curso 20/21, en el que dice que su equipo ha ganado en talento, versatilidad y experiencia.

Tiene al equipo líder invicto en 2020 y a sólo una victoria del récord histórico de 16 consecutivas que consiguió usted en Plata. ¿Está pendiente de esas estadísticas o las rehúye?

No; ni estoy muy pendiente, ni las rehúyo. Al final, los números están ahí y es inevitable. La gente te lo recuerda y se sigue sumando, pero no le doy especial importancia. No deja de ser un número y hay gente que te dice que la probabilidad de perder es mayor cuando pasa esto. El otro día hablé con los jugadores y les dije que cuando ganas mucho es porque ganas en muchos registros y cuando eres capaz de hacerlo en días malos y buenos, acertados y desacertados, estás más cerca de seguir ganando porque sabes hacerlo de distintas maneras. Y cuando ganas habitualmente de una sola forma sólo te ciñes a esa.

¿Le preocupa que su equipo entre algo tarde a los partidos? Da la impresión de que le cuesta conectarse desde el salto inicial y se obliga luego al sobreesfuerzo de la remontada.

Hemos tenido dos partidos en los que sí hemos tenido que remontar. Forma parte de la normalidad. Los equipos preparan algunas cosas, te puede sorprender un poco la preparación, pero llevamos un average enorme de más 93 y eso indica las diferencias que estamos encontrando.

Victorias como la del pasado sábado en Almansa (93-99), desde el coraje y el carácter, refuerzan la confianza y la personalidad de un equipo...

Seguro. Y, conforme van pasando los meses, además de conocer a los jugadores, ese tipo de partidos a nosotros nos muestran el carácter que tienen y te ayudan a que cuando más adelante se den situaciones similares decidir a qué jugador eliges en función de cómo va ese partido. No solamente porque estés más o menos acertado, sino que a veces hace falta también ese pequeño empujón de carácter o de extramotivación.

Esfuerzo, compromiso e intensidad son señas de identidad de este HLA. ¿Es éste un equipo de autor? ¿Es el sello que le quiere imprimir? Además de la calidad de cada jugador, claro....

Es lo que buscamos desde el primer año. Cuando hicimos la plantilla en Plata ya buscábamos al menos tres o cuatro jugadores que llevaran eso puesto, que fuera su seña de identidad. Luego teníamos que meterlos en la táctica que a nosotros nos gusta. Con los años nos hemos encontrado con la posibilidad de contar con los que teníamos con ese nivel de compromiso y entrega y sumar talento, pero con ese grado de intensidad y ganas de seguir por esa línea. Cuando se junta un bloque grande de siete u ocho jugadores con esa premisa, consiguen que otros que parten de otras se sumen a esta base de entrega.

Además de ausencias como las de Fall, Schmidt o Nacho Díaz, ¿en qué ha cambiado su equipo esta temporada con respecto al que enlazó nueve victorias seguidas hasta marzo?

A grandes rasgos, no ha cambiado en exceso porque seguimos con una dinámica y una forma de hacer las cosas que funciona. Sí hemos dotado al equipo de algo más de talento y de experiencia, que nos hacía falta, y en eso sí ha cambiado un poco.

El día 6, reencuentro en casa con Fall, uno de los jugadores más determinantes de la categoría. ¿Cree que el pívot senegalés se marchó de mala manera del HLA, que le fue desleal a este club?

No; no creo que lleguemos a esos términos. Sí es verdad que el club hizo todos los esfuerzos posibles para que él estuviera y Fall había tomado ya una decisión y luego tuvo que cumplir con ella. No le guardo ningún rencor ni nada parecido. Esto forma parte del deporte. Cuando he sido jugador, a veces te ha pasado algo parecido y forma parte también del espectáculo. El jugador también busca sus propios retos y metas.

Este Granada es mucho más que Fall y ahí están entre los máximos anotadores Costa, Murphy y Bropleh... Partido a «cara de perro», que dice el tópico....

Un partido complejo. Primero porque los dos tenemos plantillas largas. Esos jugadores pueden anotar con mucha frecuencia, pero nosotros tenemos en los últimos partidos a seis o siete jugadores por encima de los 10 puntos, que eso también es difícil de defender. Habrá un poco de todo.

Seguro que no le sorprende el magnífico rendimiento de Pitts y Llompart. ¿Teme que su equipo pueda llegar a tener dependencia de ambos?

Siempre habrá un poco de dependencia porque son los dos bases. Temo más que tuviéramos dependencia de un «cinco» solamente. Este año buscábamos esa versatilidad y el pasado cuando Bamba Fall cogía un resfriado teníamos problemas.

¿Cree que ha subido esta temporada el nivel de la LEB Oro o todo queda condicionado por esta maldita pandemia?

Se ha condicionado el nivel económico que tenía la Liga. Estaba en aumento y se ha parado, pero el nivel no ha bajado y jugadores importantes han vuelto porque la pandemia ha condicionado también otras ligas. Los jugadores saben del nivel y calidad de esta Liga y que sigue siendo un trampolín. La LEB Oro es la segunda Liga española, pero está considerada como la quinta o sexta de Europa y es un escaparate.

¿Le convence este nuevo sistema de Liga de dos conferencias?

No, soy partidario de un solo grupo porque hay equipos que entran bien y luego otros progresan. Me gusta más lo tradicional, 16 o 18 equipos, que los mejores vayan a un «play-off» y que suban los que tengan que subir.

¿Se acortan distancias entre la LEB Oro y la Liga Endesa?

El escalón es importante con los ocho primeros presupuestos de la ACB. Son élites distintas. Pero creo que los cuatro últimos de la Liga Endesa y los dos o tres primeros de la LEB Oro pueden estar a un nivel parecido.