Hace exactamente 400 años, en 1620, un grupo de peregrinos británicos cruzó el mar a bordo del buque Mayflower y, tras una larga travesía, llegó a tierras americanas, estableciéndose no muy lejos de lo que hoy es Boston. Fue un invierno duro, pero el otoño siguiente consiguieron la primera cosecha y la celebraron con un gran banquete de agradecimiento a lo largo de tres días, que compartieron con los nativos del lugar, la tribu Wampanoag. Una fiesta entre indígenas y colonos; una historia más, como tantas otras, del encuentro de dos civilizaciones, de la convivencia de dos culturas, de la lucha por el territorio y el intercambio de conocimientos y productos, en un ritual de agradecimiento que está presente en tantas tradiciones y pueblos. Esos primeros colonos blancos iniciaron en Plymouth, Nueva Inglaterra, una tradición que retomarían los presidentes norteamericanos siglos después para convertirla en la fiesta más importante de su calendario: el día de Acción de Gracias. Cada año, el cuarto jueves de noviembre, dondequiera que estén, los estadounidenses recorren las millas que hagan falta para celebrar con sus seres queridos la cena más especial del año. No falta el típico pavo asado en la mesa y la costumbre de dar las gracias en voz alta por todas las cosas buenas que nos rodean. Ese jueves festivo permite un viernes de puente que suele aprovecharse para realizar las compras navideñas; es el origen del black Friday, que siempre sigue al jueves de Thanksgiving, en el que las tiendas y grandes almacenes que están en números rojos vuelven al negro en la cartilla dado el gran volumen de ventas. 

Si el HLA Alicante tiene que hacer balance de la cosecha de este año, tiene muchas cosas que agradecer: 15 victorias consecutivas en competición en 2020, todo el año invictos, único equipo imbatido en la LEB Oro, líder en solitario del grupo B y serio aspirante a disputar la Copa Princesa… todo ello gracias a un equipo técnico que prepara concienzudamente cada encuentro, que estudia cada detalle del rival y prepara la estrategia para sacar el máximo rendimiento de una plantilla que despliega un vistoso juego coral en cada jornada. 

Este black Friday no tenemos liga por los compromisos de las selecciones, así que nuestros lucentinos pueden relajarse y preparar, con familia y amigos, las compras navideñas mientras saborean las mieles del liderato. Sin embargo, estoy segura de que su mente estará puesta en el siguiente partido, contra el gran rival del grupo: el CB Granada. Se avecina desembarco nazarí a la conquista del Pedro Ferrándiz con Bamba Fall entre sus filas. Otro gran encuentro entre locales y colonos, otra lucha por el territorio que puede saldarse con enorme banquete de celebración en caso de conseguir la séptima victoria de la temporada. Conociendo a este equipo, yo de ustedes iría preparando el pavo.