El Club Balonmano Benidorm sumó ayer una importante victoria ante el Villa de Aranda en un partido que comenzó decantándose por los arandinos, pero al que los alicantinos consiguieron dar la vuelta hasta llevarse el triunfo por una diferencia de dos goles (25-27).

En los primeros 40 minutos del encuentro dominaron el marcador los del Príncipe de Asturias, a los que parecía favorecer la defensa abierta planteada por los alicantinos, y que llegaron a tener tres goles de ventaja (9-6) mediada la primera parte.

Al descanso, los de Alberto Suárez llegaron con una ventaja de dos goles (12-10) en un encuentro que parecía que iban a poder llevarse.

Sin embargo, en la reanudación todo cambió. Tres exclusiones casi seguidas de jugadores del Villa de Aranda, errores sorprendentes y el acierto del Benidorm, tanto en sus lanzamientos como con las paradas de su portero, hicieron que la igualdad volviera al marcador (14-14) después de que Nikcevic marcara desde los siete metros.

Desde ese momento, salvo un empate a 15 tantos, los de Aranda fueron todo el tiempo por debajo en el tanteo, aunque sin lograr despegarse los alicantinos más de cuatro goles a pesar de sus acertados contragolpes y las grandes paradas de su portero, Leonardo Tercariol.

En los últimos instantes, el Villa de Aranda tuvo la oportunidad de ponerse a un solo tanto con dos contragolpes protagonizados por Brian Negrete que, sin embargo, se encontró con Tercariol.

Con esta victoria, el Balonmano Benidorm se aleja de los puestos de descenso recuperando su carácter ganador después de un inicio de temporada marcado por el aplazamiento de los partidos. El equipo benidormense pernoctó en Aranda y emprenderá hoy viaje por carretera a Irún, a unos 300 kilómetros de distancia, donde permanecerá hasta el martes, fecha en la que se enfrentará al Bidasoa en otro partido que fue aplazado en su día por los positivos en el rival.