El estadio de La Cerámica de Villarreal marca esta tarde (18.30) el inicio de la empinada «cuesta de diciembre» que tiene que afrontar el Elche con cinco partidos de Liga y uno de Copa en poco más de tres semanas. Se trata de una seria prueba de esfuerzo para los franjiverdes, que no renuncian a dar la sorpresa ante uno de los equipos mas en forma de la competición , el «submarino amarillo» de Unai Emery, tercer clasificado en la tabla tras encadenar 70 días y 13 partidos invicto en el torneo nacional de la regularidad. Pese a la dificultad del envite, el técnico conjunto ilicitano Jorge Almirón, que sólo tiene la baja por sanción del delantero Lucas Boyé, ve posible la misión de arañar algún punto en La Cerámica después de cuatro partidos y más de un mes sin ganar (desde el 23 de octubre al Valencia, 2-1) y de ver cómo la hasta ahora confortable distancia con el descenso se ha reducido a tres puntos en el arranque de un mes muy exigente con otros duelos a la vista de la complejidad del Granada, Atlético y Real Madrid.

Para la visita al Villarreal -el mejor equipo como local de LaLiga con cuatro victorias y dos empates en seis partidos en casa-, Almirón se plantea recuperar la defensa de cinco jugadores tras los dos partidos anteriores con línea de cuatro y sendos empates a un gol ante Cádiz y Levante. La recuperación de Fidel, que reapareció la jornada anterior ante el Cádiz tras su lesión muscular, abona la apuesta por los tres centrales y dos carrileros con la intención de que los franjiverdes se arropen más en el centro del campo y la defensa para contener el caudal de juego de los Parejo, Trigueros, Iborra, Gerard Moreno, Paco Alcácer y compañía.

Trayectorias cruzadas en Villarreal

De hecho, Almirón ha reconocido que durante la semana su equipo ha trabajado especialmente la faceta de la posesión de balón para intentar contrarrestar al Villarreal en la iniciativa y el protagonismo en su juego de ataque. Es en la faceta ofensiva en la que más problemas tiene Emery tras perder por lesión la pasada jornada al colombiano Bacca, que se ha unido en la enfermería al centrocampista Moi Gómez y al lateral Alberto Moreno. La buena noticia para Emery es el regreso tras dos semanas de lesión del delantero valenciano Paco Alcácer, segundo goleador del equipo con cinco dianas, una menos que Gerard Moreno.

El Elche intentará sacar partido del previsisible cansancio por la acumulación de partidos entre las dos competiciones -el Villarreal se clasificó el jueves para los dieciseisavos de final de la Liga Europa- y por el accidentado viaje de regreso el viernes desde Turquía por las malas condiciones meteorológicas. El conjunto «groguet» sólo ha podido realizar un entrenamiento, ayer por la tarde, para preparar su enfrentamiento con los franjiverdes en esta duodécima jornada de LaLiga Santander, aunque Emery recurrió a las rotaciones en su partido de la Liga Europa para dosificar los esfuerzos, una opción que también se plantea Almirón ante la apretada agenda que aguarda a los franjiverdes en las tres próximas semanas. «La mejor forma de comprobar cómo estan los jugadores es con la disputa de partidos», destaca el preparador.

Trayectorias cruzadas en Villarreal

El técnico argentino del Elche recupera para este compromiso a Emiliano Rigoni, baja durante el último mes por una lesión en el hombro, al portero Ruso Rodríguez, ausente la pasada convocatoria por molestias en la rodilla, y al lateral Yousouff Koné, quien se cayó de la anterior citación por enfermedad. Los tres parten como suplentes en el conjunto ilicitano, que acumula tres empates consecutivos a uno (Cádiz, Levante y Celta) y una derrota (3-1 en la visita al Betis) en el último mes de competición.

El conjunto ilicitano quiere poner fin esta tarde a esa racha negativa, aunque no ha ganado nunca en Primera División en Villarreal, donde cosechó una derrota y un empate en su dos únicas visitas en la máxima categoría entre 2013 y 2015.