Lo que acaba de conseguir el HLA Alicante a lo largo de todo el 2020 no es cualquier cosa. El conjunto alicantino solo ha perdido un partido en un año marcado por la pandemia, consiguiendo ganar 18 partidos. Esto representa el 95 por ciento de los partidos, algo casi imposible de conseguir en cualquier deporte. Palabras mayores para un club que crece al ritmo que marca Pedro Rivero desde el banquillo. Su llegada al Lucentum, primero como jugador, y luego como entrenador, supuso el inicio de una impresionante racha y el permiso para soñar con el ascenso a la ACB a corto o medio plazo. El hecho de haber perdido un solo partido oficial en todo un año coloca al HLA a la altura de los grandes europeos como el Barcelona de balonmano o el Bayern Múnich. El conjunto lucentino tiene unas señas de identidad claras y un espíritu de sacrificio que lo convierten en un bloque muy difícil de batir que acapara los elogios de toda la competición. Ni la pandemia ha conseguido variar el ADN de este Lucentum que marcha líder de grupo B de la LEB Oro con un partido pendiente ante el Girona.

Un reto único

Números difíciles de conseguir para cualquier equipo grande

La hazaña del HLA está reservado únicamente para los equipos top de Europa de cualquier deporte. El Barcelona de balonmano es un claro ejemplo de ello. El conjunto azulgrana llegó a estar cinco temporadas sin perder ni un solo partido en la Asobal hasta que el Granollers cortó su racha en 2018. El equipo catalán, como el HLA, ha perdido un único partido este año. Fue en la final de la Champions League ante el Kiel. Inoportuna derrota para un equipo de grandes rachas. Por su parte, el Bayer Múnich es otro de los grandes de Europa que presenta números impresionantes. El equipo catalán encajó en septiembre su primera derrota oficial en casi diez meses. El Hoffenheim acabó con 32 partidos sin perder y 23 victorias consecutivas del todopoderoso equipo bávaro. No es fácil conseguir esas enormes rachas ganadoras en el deporte profesional, por lo que las cifras del Lucentum en 2020 pasarán a la historia. 18 victorias en una categoría de gran igualdad como la LEB Oro, líderes y clasificados para la Copa Princesa el del día 22 que puede dar al conjunto lucentino su primer título oficial tras la refundación.

Rivero, la clave

El técnico es el alma del equipo y esencial en los éxitos logrados

Pedro Rivero es el gran «culpable» de la alta capacidad de crecimiento de un equipo que gana independientemente de las circunstancias. Resulta imposible imaginar a un Lucentum sin el técnico segoviano. Sabe como nadie manejar el vestuario y sacar lo mejor de cada jugador. Exigente como pocos y siempre con los pies en el suelo. No es fácil verle sonreír ni cuando gana, que es casi siempre. Posee además un gran conocimiento del mercado, por lo que es raro que el club lucentino falle con los fichajes. Pocos salen mal. Es un equipo que ficha especialmente bien y ello es un mérito compartido también con la directiva encabezada por Toni Gallego y Daniel Adriasola, los «padres» de la criatura y artífices de que este proyecto haya salido adelante y siga creciendo. También queda claro que Rivero es la cabeza visible del banquillo pero a su lado se encuentran Alberto Antuña y Alberto Carrillo, fundamentales en este HLA y con el mismo mérito que el técnico. Poder trabajar juntos año tras año es una de las claves del gen ganador de este equipo.

Ortega y Galán crecen

Cada vez más hechos y convertidos en «carne» de ACB

Están creciendo bajo las órdenes de Pedro Rivero y madurando por momentos. Chumi Ortega y Alejandro Galán son «carne» de ACB y nadie duda que darán el salto a la máxima categoría más pronto que tarde. Chumi ya lo está pidiendo a gritos. Esta temporada ha terminado de despuntar mejorando en lo único que le faltaba, el acierto en el tiro. Ya no solo defiende, ahora también es un peligroso lanzador que no se arruga a la hora de penetrar a canasta. Junto al de Yecla sigue progresando Galán. Nunca defrauda. El extremeño sacó a relucir su calidad ante el irregular partido de Jorge Bilbao para poner las cosas en su sitio. Ambos tienen claro que el mejor sitio para progresar es Alicante y su rendimiento es espectacular.

Llompart, el rey

El base mallorquín mantiene al equipo ante el mal momento de Pitts en los últimos partidos

La suerte de tener a los mejores bases de la competición es que si falla uno está el otro. Es el caso que está viviendo el HLA Alicante ahora mismo. Justin Pitts no atraviesa por su mejor momento, pero Pedro Llompart sigue estando presente. El jugador lucentino está decidido a regresar a la ACB con el Lucentum y su estado de forma es impresionante. Anota y asiste con suma facilidad desatascando situaciones que solo él puede hacerlo. El equipo parecía haber perdido fuelle antes de Navidad pero Rivero se encargó de volver a enderezar el rumbo recuperando a Jonas Zohore. Le pidió e insistió en que debiera dar un paso más y el pívot danés lo hizo. ¿Superará 2021 el exitoso 2020?