El Real Madrid no pudo vencer al Club Atlético Osasuna en un partido marcado por la borrasca Filomena y la insistente nieve que no supo interpretar el vigente campeón de Liga, que sigue dando cancha al Atlético de Madrid en lo más alto de la tabla tras un duelo de la jornada 21 en la Liga Santander. El equipo dirigido por Zidane no estuvo fino, no supo leer lo que le propuso Osasuna y se marchó de Pamplona sin haber sufrido, pero sin haber generado claro peligro en la meta contraria. Tan solo Benzema lo intentó en un par de ocasiones y ambas fueron anuladas por fuera de juego. El choque se le escapó entre los dedos a un Madrid que estuvo igual de frío que el tiempo.

La primera parte fue más de los rojillos que de los merengues, fastidiados por el estado del terreno de juego pese al enorme trabajo de los operarios de Osasuna, que estuvieron limpiando la nieve durante todo el día para que pudiera disputarse el encuentro. Calleri fue quien llevó la iniciativa en el conjunto de Arrasate, más acostumbrado a jugar con dificultades. Otra vez el Madrid sufría fuera de casa, de igual manera que hace dos semanas en Elche (1-1), su último traspié. La más clara para los navarros fue un testarazo de Oier que obligó a una gran parada de Courtois, a la media hora, y la mejor para el Madrid pasó por un centro de Modric con el exterior que no encontró destino.