Cada dos inviernos, por aquello de romper la rutina, Paula Ferrándiz y su entrenador, Antonio Lora, aparcan el disco y preparan el peso. Y así es como la atleta alicantina mejora su marca en los años pares. La última vez, el pasado sábado, en Petrer, al aire libre, donde mejoró tanto que se llevó el récord autonómico con un lanzamiento de 15,54 que, además, le coloca en el decimotercer puesto del ranking español de todos los tiempos. La anterior plusmarca era de Ana Lora, una de las hermanas de Antonio, motivo por el cual el técnico alicantino asegura que “todo queda en casa”. El récord autonómico era del siglo pasado, de 1998, cuando Ana lanzó 15,13 en Valencia (también tiene el récord en pista cubierta desde 1996, el año que nació Paula Ferrándiz, con 14,98). Ferrándiz, que cumplió 25 años el pasado 4 de enero, trabaja como monitora en un comedor de infantil del colegio La Huerta, donde ella estudió de niña. “He vuelto al cole”, bromea. Cuando acaba, por la tarde, se va a casa, merienda y, casi sin parar, a entrenar. “Si tengo suerte, puedo descansar un rato en el sofá. Si no, directa a la pista”. La lanzadora tenía una marca personal de 15,04 en pista cubierta y de 14,74 al aire libre, un registro que superó en sus cinco lanzamientos válidos -el sexto fue nulo-. El mejor, el primero. “Lancé un grito al ver los 15,54 y Antonio me pidió que me calmara, que quedaba todo el concurso. Hace años que aprendí que, cuando lanzas, hay que soltarlo todo. Y eso incluye gritar, así que yo grito mucho”.