El Alcoyano está dispuesto a meter al Real Madrid en un problema en el encuentro de esta noche (21.00, Telecinco) que decide el pase a los octavos de final de la Copa del Rey. El Collao no es un campo fácil para nadie y el Madrid tiene claro de que no le espera un partido nada cómodo ante un rival en un momento óptimo de la temporada. El conjunto de Parras viene de empatar ante el Hércules y ocupa el tercer puesto de la categoría después de sumar siete partidos sin perder entre Liga y Copa. Ocho años después regresa el Madrid a Alcoy. En aquella ocasión la victoria fue para el conjunto blanco por 1-4 con un estadio totalmente lleno. En esta ocasión, se disputará a puerta cerrada.

La leyenda de la moral del Alcoyano reaparecerá en juego en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, en los que el todopoderoso Real Madrid entra en escena en una competición convertida en objetivo este curso, ante un modesto que sueña con hacer valer esa magia para dar una campanada.

Zidane, ayer durante la rueda de prensa en Madrid. EFE

Mucho se ha escrito sobre la idea que vincula al club alicantino con un espíritu de lucha y una capacidad de sacrificio a prueba del rival más exigente y del marcador más adverso y que se hizo célebre a nivel nacional en los últimos años cuarenta y primeros cincuenta del pasado siglo, cuando el equipo de Alcoy estuvo cuatro temporadas en Primera División.

Prueba de ello han sido las eliminatorias del torneo copero disputadas ante rivales de primer nivel y la última superada en El Collao ante el Huesca, un conjunto de Primera División. Real Madrid, Barcelona o Valencia, entre otros, ya han pasado por el estadio alcoyanista en el torneo copero, además de los choques ligueros de hace setenta años.

Y es donde el equipo de Zinedine Zidane inicia un nuevo camino en la única competición que le falta por ganar al técnico francés. En su lista de éxitos como entrenador tiene un punto negro, una Copa del Rey que por momentos fue secundaria para el club madridista pero que, con el panorama del presente, es un título que marca como objetivo. Desde la edición del 2014, cuando venció en un clásico en la final al Barcelona, no la conquista el equipo blanco.

Llega el Real Madrid a su estreno copero tras dejar escapar el primer título de la temporada. En la Supercopa de España no accedió ni a la final y extendió una irregularidad, con un nuevo bache, del que busca salir con una imagen convincente. Un solo triunfo en sus cuatro últimos partidos, con dos empates que complican su caminar en LaLiga, dan forma a otro mal momento de un equipo que perdió el vuelo y lo debe retomar con la segunda unidad.

La oportunidad que esperan futbolistas sin protagonismo llegará en un partido siempre complejo, obligados a demostrar superioridad ante un rival menor y sin tener licencia para no acusar su falta de rodaje. Si Zidane cumple lo probado, apenas comparecerán dos titulares como Casemiro y Marco Asensio. Son baja para la cita los defensas Dani Carvajal y Sergio Ramos, con molestias físicas, más el brasileño Rodrygo que no reaparecerá hasta marzo. La ausencia sorpresa es la del noruego Martin Odegaard que necesita minutos, mientras que reciben descanso el francés Raphael Varane y el croata Luka Modric.

El equipo de El Collao acumula cinco jornadas ligueras sin perder y con una excelente trayectoria en la Copa tras eliminar al Laredo y Huesca, con una exhibición en la segunda parte. Su técnico, en tono irónico, al ser preguntado por la convocatoria después que en los dos últimos partidos ligueros tuviera que recurrir hasta a seis jugadores del juvenil de Liga Nacional para completar la lista, explicó que «no hay nada mejor que venga el Madrid para que todos estén disponibles». La única baja será el delantero Raíllo, que arrastra una lesión de larga duración, como tampoco estará disponible Rubén Garcés.

Zidane avisa: «No es un partido trampa, sabemos quién es el rival»

Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, descartó que el estreno en Copa del Rey ante el Alcoyano en eliminatoria a partido único como visitante sea «un partido trampa» y aseguró que sus jugadores van mentalizados, con la obligación de «estar al cien por cien desde el primer minuto». «No es un partido trampa, al contrario, porque vimos lo que el Alcoyano hizo eliminando a un Primera y sabemos lo que está pasando en esta competición, que te obliga a estar al cien por cien desde el primer minuto. Sabemos contra quien vamos a jugar», dijo en rueda de prensa. La Copa del Rey es el único título que le falta a ganar a Zidane como técnico madridista y lo marcó como objetivo de este curso. «Tenemos la ilusión de ganar algo, estamos trabajamos para intentar ganar cualquier competición. Hay que estar preparados para intentar ganar. No se puede ganar siempre pero nos preparamos. La copa no la he ganado y por eso tengo ilusión en ganarla». «No es una competición trampa aunque tiene muchas sorpresas», señala.