El HLA Alicante se reencontró con su mejor baloncesto para sumar su décima victoria de la temporada y cortar la racha de cuatro derrotas consecutivas. Los alicantinos dieron un vuelco radical a la imagen que ofrecieron en Huesca. Justo lo que pedía Pedro Rivero y que el equipo materializó con un enorme partido ante un Girona que acabó frenado con una defensa descomunal. Fue el mejor partido de Jonas Zohore (26 de valoración) con la camiseta lucentina con un gran trabajo tanto en defensa como en ataque. El pívot hizo un partido prácticamente perfecto junto a un Pitts en su estado natural, aunque el trabajo de equipo sobresalió por encima de todo. Fue un encuentro trepidante y de gran intensidad que el conjunto lucentino dejó encarrilado en el tercer cuarto con un baloncesto de muchos quilates, el necesario para derrotar a un rival que venía a Alicante en inercia ganadora. Los dos últimos cuartos del Lucentum fueron brillantes, en especial su ejemplar defensa, la gran seña de identidad del equipo. El Girona solo pudo anotar 23 puntos en la segunda parte.

El HLA saltó al parqué del Pedro Ferrándiz dispuesto a dar un golpe sobre la mesa. La mejor cara del Lucentum volvió a aparecer desde la primera jugada del partido en un encuentro frenético ante un Girona de mucha calidad. Festival de triples en un apasionante primer cuarto que dio para mucho. Tras un inicio de partido dominado por el conjunto de Rivero, el Girona sacó a relucir su mejor versión para endosar un parcial de 0-12 que obligó al técnico lucentino a detener el partido ante la avalancha de juego catalán. Las palabras de Rivero causaron un efecto inmediato en sus jugadores. Dos triples consecutivos de un excepcional Pitts pusieron la cosas en su sitio y la igualdad en el marcador instantes de antes de que Llompart asistiera de forma magistral a Zohore, que ayer sí estuvo a un nivel altísimo. Con 20-20 finalizó un primer cuarto muy interesante y de calidad en todas las acciones.

No fue menos el segundo cuarto, que tuvo un ritmo trepidante con dos equipos más atentos a los ataques que a las defensas. Zohore arrancó con fuerza. Seis puntos consecutivos del danés le daban un plus bajo el aro al Lucentum. El encuentro entró en una increíble fase de intercambio de canastas. Nadie fallaba. Eran minutos de gran calidad. Galán se une a la fiesta con varias acciones fundamentales para seguir el ritmo del encuentro, pero sobre todo la actuación de Pitts estaba siendo vital, tanto en ataque como en su defensa sobre Sabat. Para poner la guinda al cuarto, un triple de Gjuroski sobre la bocina sirvió para coger una buena renta al descanso (44-39).

El tercer comenzó igual que el anterior, con buenas acciones de Zohore para poner al HLA con un 47-39. Pero el Girona no estaba dispuesto a consentir nada y endosa un 0-5 que detiene Llompart poco antes de que Sabat anotara otro triple. Un partido de poder a poder entre ambos conjuntos, un auténtico partidazo con gran igualad en el marcador.

El HLA entró en fase de atasco en ataque aunque lo compensaba gracias al bonus en los tiros libres y su defensa, una de las grandes cualidades del equipo y que ayer volvió a recuperar. Un triple por fin de Edu Martínez da la máxima ventaja al Lucentum y obliga al Girona a pedir un tiempo muerto (58-49). Los lucentinos comenzaron a encarrilar la victoria con un parcial de 8-0 que dejó noqueado a su rival.

Edu Martínez se destapó en el último cuarto desde la línea de triple para dejar sentenciado el partido. El Girona no podía con la espectacular defensa de un HLA con ganas de sacarse la espina de los últimos resultados. El partido estaba ganado, pero los jugadores de Pedro Rivero se entregaban en cada jugada y en cada rebote. El equipo alicantino desquiciaba a su rival en cada ataque. Tensión en los últimos instantes entre Galán y el técnico Carles Marco, una anécdota en un partido en el que el Lucentum volvió.

El sábado espera el Almansa en el mismo escenario.