Afronta su cuarto mandato como presidente del Club Atlético Montemar, una entidad que aglutina a más de 2.500 familias y tiene más de 70.000 metros cuadrados de espacio dedicado al deporte. El dirigente alicantino tiene ahora mismo entre manos la transformación de la piscina olímpica al aire libre en climatizada, uno de los proyectos más ambiciosos del club. Por fin, José Pedro puede deslizar una sonrisa, ya que hoy Montemar abrirá de nuevo las puertas.

Hoy por fin Montemar puede volver a abrir las puertas después de casi dos meses cerrado...

Estamos muy contentos porque los socios pueden volver a las instalaciones después de mucho tiempo. No ha sido fácil saber en qué condiciones se pueden abrir porque trabajamos con 15 federaciones deportivas.

¿Cómo ha llevado en el club todo este tiempo de pandemia y restricciones?

La primera vez cerramos y volvimos a abrir en junio. Pero esta vez lo he llevado muy mal. Hicimos los deberes bien hechos, nos gastamos mucho dinero en la seguridad del club frente al covid. Desde junio hasta enero no hemos tenido ningún brote y el club ha estado funcionando perfectamente, el deporte es parte de la solución, no es el problema. Después de hacer un esfuerzo económico brutal y de gestionar bien nos han cerrado pese a tener 70.000 metros cuadrados y la mayoría al aire libre. No puede ser que nos hayan metido en el mismo cajón. No tiene sentido. Se ha hecho muy largo este tiempo porque no tenía sentido estar cerrados.

Además casi toda la actividad principal del club es al aire libre...

No tenía ningún sentido, tomando medidas, haciendo grupos burbujas, habiendo hecho todo el esfuerzo con las limitaciones de aforo... al final no ha servido para nada. Volveremos a abrir con las mismas medidas que teníamos. Cerrar es rápido pero volver a abrir cuesta mucho y sobre todo que la gente pueda volver a coger confianza y que vean que es un espacio seguro. Hemos hecho un esfuerzo muy grande.

¿Cómo ha afectado económicamente el haber estado tanto tiempo cerrado?

Nos ha afectado muchísimo, pero es lo que menos me preocupa. Primero nos hemos ocupado de los empleados, que hacen un fuerte esfuerzo y segundo los socios, por supuesto. Montemar no es un club al uso, sigue funcionando aunque esté cerrado. Hay jardinería, gestión de oficinas, mantener las pistas de tenis y pádel... Económicamente afecta pero es muy triste ir todos los días a Montemar a trabajar y ver que está cerrado. La vida que tienen estas instalaciones diariamente es muy grande.

El tiempo se ha aprovechado bien para convertir la piscina olímpica descubierta en la primera climatizada de la Comunidad...

Es muy importante el seguir manteniendo la ilusión de los socios e ir mejorando las instalaciones. La piscina tenía más de 50 años y queríamos hacer una inversión potente, lo que los socios nos han reclamado. Hemos buscado la fórmula porque en Alicante de 365 días 320 son de sol. Será la primera olímpica climatizada al aire libre. Para mayo debe estar acabada y empezar a disfrutarla.

Es una de las obras de mayor envergadura que se han hecho en Montemar...

Va a ser de gran impacto porque va a ser algo distinto. La piscina la usábamos de junio a septiembre y ahora podremos usarla diez meses al año. Es una sección que no existía en el club y que lo aprobó la asamblea. Estamos muy contentos de haber creado la sección de natación.

Un nuevo impulso a la natación y al running...

Tenemos la suerte de contar con un profesional como Albentosa y es una actividad muy demandada. También queremos crear la sección de triatlón. Los walkers también es otro deporte que ya existe en el club.

Afronta su cuarto mandato como presidente de Montemar, ¿Lo tuvo claro?

Desde 2008 llevo en la presidencia y muy contento. Al meterte en inversiones importantes no me parece responsable el irte sin gestionarla, hay que consolidarla primero. Tampoco ha habido ninguna otra candidatura, pero principalmente es la ilusión que tengo y el proyecto de club que tengo en mente. Todavía no lo he acabado. Tengo muy claro cómo quiero dejar Montemar. Quiero que sea un club referente en España con unas instalaciones dignas. Todo se va quedando antiguo y hay que mejorarlo.

¿Qué ideas le rondan la cabeza?

Tenemos muchas en la cabeza, la piscina, el acceso, el parking, queremos habilitar un edificio para crossfit...todo ello son inversiones muy importantes que requieren hacer una cada dos años porque es mucho dinero. También tenemos en mente remodelar las instalaciones de Padre Esplá, ya que hay que seguir invirtiendo ahí.

¿Cómo se plantea el verano en Montemar?

Nos prometen que vamos a estar vacunados un 70 por cien. Ya el verano pasado fue muy animado en Alicante. La vida social que tiene el club es muy grande. Espero que volvamos a la esencia de lo que somos los ciudadanos. Ahora no estamos al cien por cien.

El deporte cada vez está más ligado al turismo...

No éramos conscientes hace unos años, ahora sí. La repercusión en Alicante es brutal. Uno de los objetivos es tener unas instalaciones suficientemente atractivas para la que la gente elija venir a Alicante. Antes de la pandemia en tenis teníamos todo el año cubierto con el turismo que venía.