El Club Balonmano Elche Visitelche.com es el único equipo femenino de la provincia de Alicante que milita en la Liga Guerreras-Ibedrola de División de Honor, la máxima categoría nacional. Además, esta temporada ha disputado la competición Europa de la European Cup, tras ser la pasada campaña subcampeón de Liga y de Copa.
Sin embargo, el balonmano femenino español está a años luz de otros países como Dinamarca, Noruega, Francia, Hungría o Alemania, lo que obliga a sus principales figuras a marcharse al extranjero. En el caso del Elche, esta temporada no ha podido contar con Jennifer Gutiérrez, que ha fichado por el Borussia de Dortmund alemán; ni con Laura Hernández, que ha recalado en el Bera Bera de San Sebastián, actual campeón español, que es el único club que ofrece sueldos para poder «vivir» de manera más o menos profesional.
La mayoría de las jugadoras del conjunto ilicitano alternan el balonmano con sus estudios para poderse abrirse camino en un futuro fuera de las pistas. Algunas de ellas han decidido continuar en el Elche atraídas por el proyecto, por poder compaginar los entrenamientos y los partidos con las aulas y por carácter familiar del club.
Tres de ellas: Ana Martínez, Lysa Tchapchet e Ivet Musons son internacionales. Ana Martínez es licenciada en Medicina y ahora está realizando el MIR para encontrar plaza. Lysa Tchapchet está estudiando el doble grado de Dirección y Administración de Empresas (ADE) e Ivet Musons es graduada en Educación Física y está, junto a Katia Zhukova, que ha estudiado Turismo, dando clases en horario lectivo, en distintos colegios de la provincia, dentro de un programa de la Fundación Trinidad Alfonso y de la Real Federación Española de Balonmano.
María Flores también ha obtenido la licenciatura en Educación Física y está preparando oposiciones, mientras Clara Gascò estudia Ingeniería Industrial, es la lista del equipo y ha sacado matrícula de honor en más de la mitad de las asignaturas.
Por su parte, María Gracia Duque y la argentina Gisella Menéndez están enseñando balonmano-playa en los colegios.
Sueldos muy bajos
Los sueldos no llegan ni mucho menos al salario mínimo interprofesional. Para poder jugar en competición europea, la Federación Internacional (EHF) obligaba a tener contratadas a ocho jugadoras a jornada completa y a cuatro a media jornada. El club ilicitano ha tenido que hacer encajes de bolillos, porque tampoco cuenta con grandes ingresos y son muy pocos los patrocinadores importantes que tiene. A pesar de ello, se ha hecho cargo de todos los impuestos de los salarios y de acuerdos de contraprestación, pagando el alquiler de los pisos, la luz y el agua o viajes particulares para poder cumplir con la normativa. Lo que está claro es que, aunque están en la élite nacional, el balonmano femenino en España no da para vivir de forma profesional.