Los Minnesota Timberwolves perdieron en casa contra los Oklahoma City Thunder (OKC) por 103-112 en un partido que mostró una vez más la inconsistencia del equipo de Minneapolis y en el que el base español Ricky Rubio consiguió su tercer doble-doble de la temporada al hacer 11 puntos y 11 asistencias.

El jugador más destacado del partido fue el pívot de los Wolves, Karl-Anthony Towns (KAT), que también consiguió un doble-doble con 33 puntos, 10 rebotes, 1 asistencia y 1 tapón mientras que el base de los Thunder, Shai Gilgeous-Alexander, anotó 31 puntos, 3 rebotes, 4 asistencias y 2 tapones. El otro español de los Wolves, Juancho Hernangómez, anotó 5 puntos y 4 rebotes tras 14.5 minutos en la cancha.

Cinco jugadores de los Thunder terminaron el partido con 10 o más puntos. Pero la diferencia entre los dos equipos fue los porcentajes de tiros de tres. Mientras que OKC anotó el 56,8% de los 37 triples que intentó, 21 canastas, los Wolves se tuvieron que contentar con un 35,9% de 39 intentos, 14 canastas de tres.

El partido se inició bien para los Timberwolves, que llegaron a tener una ventaja de 8 puntos en los primeros minutos del partido gracias al acierto de Rubio y Towns, pero los Thunder contestaron con un parcial de 2-12 gracias a las jugadas de Gilgeous-Alexander, imparable toda la noche, y Aleksej Pokusevski, el ala-pívot serbio de 2,13 metros que en la noche del lunes demostró su polivalencia.

Los Thunder, con Pokusevski y Moses Brown (2,18 metros) en pista, ayudados por Isaiah Roby (2,03 metros), hacían la vida muy difícil el juego interior de los Wolves, que desde hace semanas no cuentan con su dos mejores tiradores a distancia, Malik Beasley y D'Angelo Russell. Y la gran promesa de los de Minnesota, Anthony Edwards, el número 1 del draft de 2020, fue incapaz de hacer una sola canasta en los primeros 12 minutos.

El primer cuarto terminó con un ajustado 22-25 para OKC. El segundo cuarto repitió el mismo esquema. Los Wolves iniciaron el periodo con fuerza, Edwards se despertó de su letargo y los de Minnesota consiguieron estar siempre cerca de los Thunder en el marcador hasta que a 1.50 minutos para el descanso, una bandeja de Rubio les permitió empatar el partido 50-50. Pero los Timberwolves volvieron a sufrir otro pinchazo de los que acostumbran a tener en las partes finales de los cuartos y se fueron a los vestuarios con un 50-57 en el marcador tras recibir un parcial de 0-7.

A la vuelta del descanso, Gilgeous-Alexander salió imparable sin que ni Rubio ni Josh Okogie, quizás el mejor defensor de los Wolves, fueran capaces de parar al base de Oklahoma. Gilgeous-Alexander anotó 15 de los 26 puntos que hizo su equipo en el tercer periodo. Mientras, KAT conseguía arañar 10 puntos, y Edwards se volvía a secar con solo 3 puntos en esos 12 minutos. El tercer cuarto concluyó con un 76-83 en el luminoso pero, sobre todo, con la sensación que los Wolves serían incapaces de encontrar una respuesta a Gilgeous-Alexander y el dominio bajo los aros de Brown y Pokusevski.

Aunque los Wolves se llegaron a colocar a 4 puntos en los 2 primeros minutos del último cuarto (81-85), los Thunder solo necesitaron apretar un poco el acelerador para aumentar la distancia a 17 puntos en solo 2 minutos (81-98). Los Wolves intentaron volver a cerrar la diferencia y a 1.13 para el final del partido estuvieron a 6 puntos. Pero una serie de errores hicieron imposible el intento de empatar. Al final, los Timberwolves acumularon su segunda derrota consecutiva y la 33 de la temporada, el peor registro de la liga.