Una bronca de Tino Pérez en un tiempo muerto con 0-1 en contra a los siete minutos desató la expresión más determinante del Movistar Inter, el campeón de la Copa de España, que desbordó y devoró al Barça, superado por la reacción madrileña, remontado antes del descanso y doblegado de forma irrebatible (6-1).

La undécima Copa de España de su historia tiene matices que la transforman en un título de un valor incalculable en el presente del conjunto de Torrejón, reinventado durante el pasado verano con un cambio profundo en su plantilla y reivindicado ahora como el campeón formidable de la primera de las competiciones en juego del curso.

Un equipo, por encima de todo, que desprende entusiasmo, ambición, talento y trabajo, mucho trabajo, para recuperar el sitio que le pertenece, el mejor de todos, el que ha construido a lo largo de su historia, anhelado los dos últimos cursos, a excepción de la conquista de la pasada Liga, pero siempre tan inherente a él.

Además, que haya sido contra el Barça, el campeón de casi todo los últimos dos cursos, el actual ganador de la Liga de Campeones, el equipo con más recursos y plantilla, también lo da un plus. Quizá sea el preludio de un cambio de hegemonía o de tendencia. O quizá no. La Liga de Campeones y la Liga determinarán si es así o no.

De momento, él se ha ganado un sitio entre los favoritos, porque es el nuevo campeón de la Copa de España, capaz de remontar al Barça, pero, sobre todo, de reducirlo y superarlo como nadie lo había hecho a lo largo de las últimas temporadas. El 6-1 final, más allá de que el juego de cinco agrandó la diferencia, es expresivo.

Mucho mérito tiene su entrenador, Tino Pérez. Un tiempo muerto, la bronca con la que despertó a sus futbolistas cuando el cronómetro ya marcaba 13.15 para el cierre del primer periodo, relanzó al Inter más potente, reconocible e incontestable, que, instante a instante, lance a lance, gol a gol, cambió el encuentro de forma indudable.

Antes, el Barça había sido el dueño inabordable del duelo. Sin duda, sin fisuras, con todo bajo control, cada jugada, cada sector, el bloque azulgrana manejó el inicio con una rotundidad impropia de una final de tales características y desdibujó a la mínima expresión al Inter, que ni siquiera reaccionó con el 0-1 de Ximbinha, cuya maniobra fue espectacular: un control, una chilena, un golazo.

Pero la sonora intervención de Tino Pérez provocó otro Inter y otro partido. Le puso mucha más intensidad, corrió sin parar, dio velocidad y movimiento a la circulación, recuperó con rapidez la pelota, se apropió de la posesión, desbordó y resurgió con una contundencia que desfiguró hasta el descanso a su adversario. En suma, su determinación fue imparable, hasta para el Barça.

En el minuto 13, aunque pudo haber sido mucho antes, Eric Martel conectó con el gol con un zurdazo de falta directa; en el 16, Borja remachó la estrategia desde la banda de Dani Saldise. Del 0-1 al 2-1, que sólo se quedó ahí al descanso por las paradas de Didac, en las que sustentó su supervivencia el desbordado equipo azulgrana, al que el Inter dobló al intermedio en tiros a portería y del que no había rastro de su concluyente versión del día anterior.

La necesitaba el Barça, de nuevo con el marcador en contra, insistente desde el comienzo del segundo periodo, con un tiro al poste de Dyego, con la exigencia sobre Jesús Herrero, con todo lo que no había hecho antes, con más posesión, con más convicción... y con un 3-1 en contra, por la expulsión por doble amarilla de Marcenio, la superioridad numérica del Inter y el gol de Borja.

A falta de 12 minutos y medio, con cinco faltas el conjunto azulgrana y con una misión hoy imposible, más aún cuando Martel anotó instantes después el 4-1, cuando Cecilio logró el 5-1 -aún con nueve minutos por jugar-, cuando Martel logró el 6-1 a portería vacía y cuando enfrente está un equipo del impresionante nivel que demostró el Inter, que recuperó su sitio en la cima de la Copa de España. Nadie ha ganado más títulos de esta competición. Ya son 11.

Ficha técnica:

6 - Movistar Inter: Jesús Herrero, Boyis, Cecilio, Martel, Dani Saldise -cinco inicial-; Raya, Pito, Borja, Fernando, Bruno Iacovino.

1 - Barça: Didac, Marcenio, Daniel, Matheus, Ferrao -cinco inicial-; Adolfo, Aicardo, Ximbinha, Daniel, Coelho, Joselito, Povill.

Goles: 0-1, m. 4: Ximbinha. 1-1, m. 13: Martel. 2-1, m. 16: Borja. 3-1, m. 28: Borja. 4-1, m. 29: Martel. 5-1, m. 31: Cecilio. 6-1, m. 32: Dani Saldise.

Árbitros: Juan José Cordero Gallardo y Carlos Rabadán Sainz. Expulsaron a Marcenio, del Barça, por doble amarilla (m. 15 y 27). Amonestaron a Daniel (m. 24), por parte del Barça.

Incidencias: final de la Copa de España 2021 disputada en el WiZink Center de Madrid ante unos 1.500 espectadores.