El piloto neerlandés Max Verstappen (Red Bull) conquistó ayer la victoria en el Gran Premio de Emilia-Romaña, segunda cita del Mundial de Fórmula 1, por delante del británico Lewis Hamilton (Mercedes), que conserva el liderato por el punto conseguido en la vuelta rápida, mientras que los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Alpine) cruzaron la meta quinto y undécimo, respectivamente.

El holandés asaltó la cabeza de carrera nada más apagarse los semáforos y nadie pudo discutirle el triunfo en una carrera que vio banderas amarillas e incluso una roja que obligó a detener la cita. Hamilton, que sufrió una salida de pista, mitigada por una bandera roja, y la rotura del alerón delantero de su monoplaza, resistió para finalizar segundo justo por delante de su compatriota Lando Norris (McLaren).

Por su parte, Sainz pudo resarcirse de su mala clasificación del sábado y fue capaz de remontar seis posiciones para finalizar quinto, justo por detrás de su compañero de equipo, el monesgasco Charles Leclerc. Alonso, mientras, terminó undécimo, mejorando tres puestos tras salir decimoquinto.

En el giro 31, todo saltó por los aires. Hamilton se fue fuera de pista en la curva 6 al tratar de doblar a su compatriota George Russell (Williams) y rompió su alerón delantero contra el muro, regresando a pista noveno. La carrera parecía acabada para el vigente campeón, pero un nuevo incidente con el de Williams de protagonista le dio vida.

Fue solo una vuelta después, en la 32, en un aparatoso accidente en el que el británico y el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) se vieron envueltos al final de la recta de Imola y que acabó con los dos coches destrozados.

La carrera se reanudó, pero nadie alcanzó ya a Verstappen. La pelea final la protagonizaron Norris y Hamilton por la segunda plaza, una lucha que se llevó el de Mercedes cuando solo restaban tres vueltas para la bandera a cuadros. La posición y la vuelta rápida, que otorga un punto extra, le valieron para retener el liderato con 44 puntos, uno más que «Mad Max». Norris celebró emocionado subirse al tercer cajón del podio, y es ya tercero de la general.