El delantero Juli Cerdá, justo en la semana que ha cumplido cien partidos con el Alcoyano, cree que aún es pronto para descartar a su equipo en la carrera por clasificarse para la promoción de ascenso a la Segunda División, y explicó que quien piense lo contrario se equivoca y menosprecia a una plantilla que «está hecha de otra pasta». Así lo indicó en referencia a lo mucho conseguido en una temporada en la que hicieron historia en la Copa del Rey al eliminar al Real Madrid y como mínimo tienen garantizada su presencia en la nueva Primera División RFEF, cuando el año pasado estaban en Tercera División. El veterano atacante de 39 años y capitán del Alcoyano es consciente de que no haber conseguido ganar ninguno de los tres partidos de la liguilla supone afrontar con desventaja la segunda vuelta, si bien considera que las posibilidades son reales con los dos partidos en casa como clave para llegar vivos a la última jornada. «Nos lo jugamos todo en casa, quedan tres partidos y dos serán en El Collao, si somos capaces de ganarlos que nadie nos descarte y lucharemos hasta el final por nuestras opciones. La primera final que tenemos es este domingo frente al Barça B, la plantilla está muy mentalizada para ganar este partido», significó. En el verano de 2019, Juli renunció al año de contrato que le quedaba en el Hércules para fichar por el Alcoyano y liderar el regreso a la Segunda B tras el descenso a Tercera. El jugador está agradecido por haber llegado a jugar cien partidos en el club de su ciudad. El primer partido de Juli con la camiseta del Alcoyano se remonta al año 2.000 en la Pobla Llarga, con el equipo en Tercera División.
